España: cementeras piden un pacto por la industria tras caer el consumo un 10%
La patronal de fabricantes de cemento de España, Oficemen, reclamó un gran pacto de estado por la industria y una nueva ley después de que el consumo de cemento haya cerrado 2020 con una caída cercana al 10 % (-9,7 %) y las previsiones para 2021 apunten en el peor escenario a otro recorte del 3 %.
Con esta pronunciada caída, que se produce en un contexto marcado por la pandemia de coronavirus, el consumo de cemento deja atrás la subida del 6 % que se anotó en 2019.
Además, de cara a 2021, las previsiones de Oficemen apuntan a una horquilla que se moverá entre un crecimiento del 3 % en el escenario más optimista, una congelación del crecimiento en un nivel intermedio e incluso a una caída del 3 % en el peor panorama.
El consumo retrocedió a niveles de 1967
Tras finalizar 2020 con un consumo de 13,2 millones de toneladas, 1,4 millones menos que en 2019, la demanda de cemento retrocedió a niveles de 1967.
Analizando la evolución mensual, cabe destacar que salvo en 4 meses, el consumo de cemento ha caído en todos ellos, e incluso se redujo a la mitad en abril, coincidiendo con el confinamiento domiciliario y el primer estado de alarma decretado para hacer frente a la covid-19.
Además, respecto al consumo de cemento para vivienda se anotó una caída del 23,4 %, para uso no residencial del 23 % y en nueva obra civil el retroceso fue del 75 %.
El sector pide un plan de recuperación
Con la caída registrada en 2020, que retrocede tres años la senda de recuperación, el sector cementero insiste en que es urgente un plan de recuperación en el sector de la construcción centrado en las infraestructuras, la edificación residencial y el transporte.
En este sentido, identifica oportunidades en las infraestructuras para la gestión y depuración de agua, en sanidad, movilidad sostenible, en la red ferroviaria o en la de energías renovables. De hecho se espera tener un primer documento de trabajo en septiembre de este año con el objetivo de elevar al 20 % el peso de la industria, aunque no confían en que los nuevos planes para la obra civil puedan dejarse notar antes de 2022.