El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, sostuvo que en dos años debería estar operativo el gasoducto troncal del centro, que nacerá en Vaca Muerta y finalizará en Santa Fe, pasando por Bahía Blanca.
“Para nosotros es un objetivo ambicioso pero muy importante para poder evacuar gas producido por trabajadores argentinos y es gas que lo pagamos en pesos y que no necesitamos de otro sector de la economía generar dólares para poder importar gas”, aseguró Martínez refiriéndose a los proyectos de gasoductos.
Martínez indicó además que este año se adquirieron 47 buques (cargas) de GNL, 34 para Escobar y 13 para Bahía Blanca, a un precio de 7,46 dólares el millón de BTU.
“Es un buen precio y estamos analizando la última compra del año y algunos están muy caros, así que creemos que no va a ser necesario. Incluso esperamos que el año que viene el regasificador de Bahía Blanca ya no sea necesario”, manifestó.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]El objetivo es reemplazar la declinante producción boliviana, y abastecer con gas natural a todas las centrales térmicas para reemplazar la utilización de combustibles líquidos nacionales y, básicamente, importados.[/su_note]
La traza proyectada comienza en Tratayén (Vaca Muerta) y tras pasar por Salliqueló (provincia de Buenos Aires), llegará al sur de la provincia de Santa Fe (San Jerónimo).
El secretario expresó que el gobierno piensa en introducir obras y mejoras en una red de gasoductos y, en ese sentido, hizo referencia a otro que pasa por Bahía Blanca, el General San Martín, cuyo refuerzo permitirá evacuar más gas desde la Cuenca Austral.
Además de ese gasoducto troncal el funcionario aseguró que el paquete de obras, por unos tres mil millones de dólares, incluye otras ampliaciones y la repotenciación del gasoducto del noroeste del país.
También está contemplado el diseño un nuevo gasoducto entre La Mora (Mendoza) y Tio Pujio (Córdoba), y la reversión del Gasoducto Norte que se hará en etapas congruentes con la necesidad de continuar trayendo el gas desde Bolivia.
Martínez afirmó que el diseño de gasoductos que plantea el Gobierno nacional tiene por fin ahorrar US$ 1.150 millones anuales vía sustitución de importaciones, de manera de producir un ahorro fiscal anual de alrededor de 600 millones de dólares.