Do Sun Choi, luego rebautizado como Dante, llegó a la Argentina con sólo 7 años desde Corea del Sur junto a su familia, quienes se asentaron en los monoblocks de Fuerte Apache y abrieron una bicicletería. No tenían dinero, no hablaban el idioma y arribaron clandestinamente a un país que comenzaba a sufrir los horrores de la dictadura.
El padre de Do Sun, que había sido prisionero de guerra, estuvo detenido en el país bajo amenaza de deportación por ser inmigrante ilegal. Recién con el advenimiento de la democracia los Choi pudieron realizar los trámites para obtener la documentación y ser ciudadanos argentinos.
En la misma época, la firma Peabody nació como una división dentro de la compañía Helametal abocada a la fabricación de heladeras, producto que poco a poco se convirtió en uno de los más vendidos dentro del mercado. Sin embargo, en los 90 Helametal fue adquirida por Philco y hacia finales del siglo prácticamente estaba por desaparecer del mercado.
Dante Choi y su primer empleo en una empresa Daewoo

Choi estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires. Su primer empleo como traductor en la empresa coreana Daewoo en un principio sería temporal, pero acabó siendo un trabajo de más de 15 años dentro de la compañía y llegó al cargo de gerente comercial.
Golmund, la primera empresa de Choi
La crisis del sudeste asiático en 1997 hizo que la casa matriz de Daewoo quebrara, arrastrando a sus filiales a la bancarrota. En ese momento, Choi decidió lanzarse por su cuenta y fundó una compañía que importaba insumos electrónicos para fábricas en Tierra del Fuego. Otra crisis, esta vez la de Argentina en 2001, truncó aquel proyecto.
La compra de Peabody
Bajar los brazos nunca fue una opción, por lo que Dante Choi volvió a apostar en 2003 por un nuevo emprendimiento personal: la firma Goldmund, que importaba insumos chinos y coreanos para hipermercados. Con los pocos recursos que contaba, adquirió un año después a Peabody, en ese entonces perteneciente al grupo Newsan que previamente la había comprado como parte de Philco.
La clave del éxito de Dante Choi
La perseverancia que trajo de su tierra natal y el ingenio que incorporó de sus años en la Argentina le valieron para encontrar la forma de que sus productos se destacaran por sobre el resto. La clave estaba en el diseño. La marca no competiría por precio, sino por su diseño y su valor agregado. La estrategia que Choi ideó para la empresa, finalmente, dio resultado.
Golmund en la actualidad
Actualmente, Goldmund factura 4.000 millones de pesos gracias a sus cuatro divisiones de negocios: calefacción, ventiladores y aires acondicionados, pequeños electrodomésticos y línea blanca.
Posee una planta en Hurlingham que, como si fuera poco, en 2013 se inundó y el propio Choi en bote tuvo que ingresar a rescatar lo que pudo.
Y proyecta abrir una segunda fábrica en Ezeiza, gracias a lo cual generaría trabajo para 330 personas.

Peabody, el E-Termo y arribo a Estados Unidos
Con exportaciones a Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay, la ambición de Choi es que Peabody llegue al mercado estadounidense. Para ello, buscará hacerlo a través de su nuevo producto insignia: el e-termo, un termo de alta gama que compite con Stanley y a la vez funciona como pava eléctrica.
En suelo norteamericano apuntará al público que consume café, todo un desafío para la marca, pero Choi demostró una y otra vez que sabe cómo superarlos.
