El fabricante alemán Daimler anunció este jueves que invertirá más de 40.000 millones de euros (47.000 millones de dólares) en convertir en eléctricos todos sus vehículos entre 2022 y 2030.
La compañía también dijo que se está «preparando» para dejar de vender coches con motor de combustión interna a finales de la década «cuando las condiciones del mercado lo permitan». El fabricante de Mercedes-Benz tiene previsto abrir ocho plantas en todo el mundo para fabricar baterías, el componente clave de los modelos eléctricos.
El anuncio es una señal de la aceleración del abandono de los combustibles tradicionales por parte de la industria, en el contexto de normas medioambientales cada vez más estrictas.
«Estaremos preparados si los mercados se decantan totalmente por los vehículos eléctricos a finales de la década», dijo Ola Këllenius, al presentar una «reasignación fundamental de capital» en un momento en que el grupo también prepara una escisión histórica. Además, a finales de año, Daimler tiene previsto sacar a bolsa su negocio, ahora autónomo, Daimler Trucks.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]Para la rama de automóviles y camionetas de Mercedes-Benz, Daimler destinará un total de al menos 40.000 millones de euros en menos de diez años a la electrificación.[/su_note]
Algunos meses atrás, desde la compañía informaron que acelerarán lo más posible el lanzamiento de autos eléctricos programado para mediados de esta década mientras elimina gradualmente las versiones a combustibles fósiles, a medida que renueva su estrategia de electrificación.
Muchos de los modelos de vehículos eléctricos que el fabricante de autos alemán planeó para 2024 o 2025 se adelantarán un año y sus equivalentes de combustibles fósiles se eliminarán totalmente.
Algunos fabricantes de automóviles anunciaron este año planes concretos para ser totalmente eléctricos. Volvo, por ejemplo, anunció recientemente que espera que todos sus automóviles sean eléctricos para 2030.
Otras automotrices como Volkswagen también ratificaron su compromiso con el medioambiente al anunciar que apostará por los autos eléctricos y que prevé ponerle fin a la venta de coches con motores de combustión en Europa en los próximos años.
Sin embargo, especialistas sostienen que esta transición podría demorarse un tiempo más de lo pronosticado, y que en países como China y Estados Unidos la despedida de este tipo de motores podría tardar unos cuantos años más. Asimismo explicaron que «en Sudamérica y África, llevará mucho más tiempo debido al hecho de que aún faltan las condiciones políticas y marco de infraestructura».