La leche A2/A2 está ganando terreno globalmente como una nueva y estratégica apuesta del sector productivo debido a sus beneficios digestivos y alto valor agregado. Lo que hace pocos años parecía una moda pasajera, hoy se proyecta como un segmento fundamental dentro de la industria láctea mundial.
La posibilidad de que la Argentina se integre a este mercado de manera definitiva y a gran escala no es poca, representando un desafío clave para sumar valor agregado a la producción nacional. El creciente interés de grandes compañías y el ingreso de nuevas marcas indican que este fenómeno está dejando de ser un nicho, pudiendo transformarse en un motor de innovación y diferenciación en el competitivo mercado.
La leche tradicional contiene dos variantes de la beta-caseína: A1 y A2. La leche A2/A2, en cambio, proviene exclusivamente de vacas que han sido seleccionadas genéticamente para producir solo la proteína A2.
La diferencia entre la proteína A1 y la A2 es mínima —solo un aminoácido distinto—, pero su efecto en la digestión es relevante. Varios estudios sugieren que esta composición resulta más fácil de asimilar para personas sensibles que reportan malestar con la leche convencional.
Es importante destacar que la leche A2/A2 no es libre de lactosa. Su principal ventaja radica en la tolerancia digestiva, la cual está más vinculada a las proteínas de la leche que a su contenido de azúcar.
Los retos productivos y logísticos
Para que esta categoría de leche pueda expandirse y consolidarse en Argentina, la industria deberá afrontar importantes retos productivos y logísticos:
—Genotipado en los rodeos: Es necesario identificar las vacas que poseen la variante genética A2/A2.
—Manejo segregado: Se requiere un manejo estricto durante el ordeñe, el transporte y el procesamiento para asegurar que no haya mezclas con leche A1.
—Comunicación clara: Es vital explicar de forma transparente al consumidor qué distingue a esta leche de la convencional.
Estos pasos operativos implican mayores costos y, por ende, un precio superior en góndola para el consumidor. No obstante, el sector lácteo percibe una tendencia de los consumidores a pagar más por productos que ofrecen beneficios asociados a la salud.
Inversión y estrategia de mercado
El avance de la leche A2/A2 abre el debate sobre cómo adaptarse a consumidores que buscan productos más naturales, funcionales y fáciles de digerir.
Para los productores, ingresar a este segmento significa una inversión en genética y trazabilidad. Para la industria, implica diseñar estrategias de marketing que logren comunicar con claridad el valor diferencial del producto.

Países como Australia y Nueva Zelanda fueron pioneros en el desarrollo comercial de la A2/A2 y, actualmente, esta leche empieza a llegar con fuerza a mercados de Europa y América Latina.
Así entonces, la leche A2/A2 demuestra que el sector lácteo tiene un amplio margen para innovar y conectar con un consumidor que es cada vez más exigente, dispuesto a experimentar nuevas alternativas sin renunciar al origen natural de la leche.
Fuente: Fundación Producir Conservando