Se trata de una metodología que tiene como principal objetivo la preservación del medioambiente. Los productos verificados por el Senasa tuvieron por destino a Chile y Estados Unidos.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) emitió, en Santa Rosa, capital de la provincia de La Pampa, 93 certificados fitosanitarios electrónicos (e-Phytos por sus siglas en inglés), amparando 5883 toneladas de girasol, trigo y maíz con destino a Chile y Estados Unidos.
El Senasa es pionero en el uso del certificado fitosanitario electrónico en la región. En mayo del año pasado lo inició con Chile y dos meses después se implementó con los Estados Unidos. Actualmente también se realiza en el comercio de vegetales con Sri Lanka y Costa Rica.
Esta metodología, que prescinde del uso del papel, se ha ido convirtiendo en una herramienta estratégica, más aún en el marco de la pandemia ocasionada por el COVID-19, con su secuela de restricciones para circular que afectaron el desempeño habitual de los transportes aéreos y marítimos y los servicios de mensajería, principales medios utilizados para el envío de los certificados fitosanitarios en formato papel.
La directora del Centro Regional La Pampa – San Luis del Senasa, Daniela Salazar, destacó: “una gran ventaja de esta certificación es que al ser cien por ciento sin papel, impacta directamente en el cuidado y preservación del medio ambiente”.
La Certificación Fitosanitaria Electrónica es una iniciativa de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF, por sus siglas en inglés), perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que alienta a los países contratantes su implementación y mantiene el comercio internacional de artículos reglamentados de manera fácil, transparente, segura y digital.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]Entre las principales ventajas de estos certificados se destaca que no pueden ser falsificados. Las autoridades sanitarias de los países revisan rápidamente la información y en consecuencia se incrementa la velocidad de respuesta y agiliza el envío de mercancías.[/su_note]
En el mes de mayo, Argentina cumplió un año del inicio de la implementación de este tipo de certificación electrónica y, junto a Chile, fueron los primeros países de la región en poner en marcha la certificación fitosanitaria electrónica para la exportación e importación mutua de productos y subproductos de origen vegetal.
Actualmente, se están realizando pruebas para, próximamente, iniciarlo con Paraguay, Colombia, México, Perú, los países de la Unión Europea y China