La historia de Bandai, la empresa que creó el Tamagotchi
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Detrás de una mascota virtual en forma de huevo hay está la empresa Bandai, un imperio millonario que supo transformarse para adaptarse a los tiempos que corren. Inicio, esplendor y caída de una empresa visionaria que hoy sigue marcando tendencia.
En la década de 1990 Wiz Co. era una empresa que se dedicaba a diseñar y presentar ideas de juguetes a compañías más grandes. Fue su presidente Akihiro Yokoi quien llevó la idea del Tamagotchi a la firma en la que había trabajado hasta 1987, Bandai.
Esto sucedió en la ciudad de Toshima, en el noroeste de Tokyo. En Bandai trabajó en su desarrollo Aki Maita, que es a quien se le atribuyó la inspiración en un principio, pero en 1997 Akihiro fue reconocido públicamente como el creador del tamagotchi.
Entre los dos construyeron el prototipo y la marca japonesa fue la encargada de probar el producto. Aki siguió trabajando en la empresa muchos años más. Ambos recibieron juntos un premio Ig Nobel, otorgado anualmente a diez logros inusuales o triviales en la investigación científica.
El tamagotchi, la primera mascota virtual de bolsillo
A diferencia de los jueguitos de mano, que salían cientos de dólares, el Tamagotchi era mucho más accesible: se conseguía a partir de quince dólares. Su diseño simple, en forma de huevo, con una pantalla en blanco y negro, una batería diminuta y unos pocos botones rudimentarios también contribuyeron a su éxito.
El personaje que lo contenía tenía un comportamiento realista, se los podía nombrar y cuidar como una mascota real y les daba a los chicos la sensación de tener una, pero sin los inconvenientes que ésta genera, ideal para una vida de ciudad. Eso sí, exigía de sus dueños una atención constante, no sin generar controversia entre los padres y psicólogos.
Su target inicial fueron las niñas de primaria, pero su verdadero éxito lo logró entre las adolescentes japonesas: les encantó. Y no sólo a ellas. En menos de seis meses, Bandai había vendido cinco millones de Tamagotchis. Se agotó tan rápido que los japoneses comenzaron a acampar frente a las jugueterías o a gastar grandes sumas en el mercado de reventa.
En marzo de 1997, la Bandai anunció que regalaría uno a quien poseyera mil acciones de sus acciones, y el precio subió 60 yenes al día siguiente. Para su vigésimo aniversario, cuando Bandai relanzó la versión original del producto, se habían vendido 82 millones de unidades.
El efecto tamagotchi en Argentina
Enseguida llegó a nuestro país, donde aún hoy se puede comprar online nuevo o usado desde los 15.000 pesos. Aunque también hay versiones similares de otras marcas mucho más económicas.
Tal fue el boom que provocó el nuevo producto en ese momento que con el paso del tiempo se llegó a hablar del “efecto Tamagotchi” para referirse el grado de intimidad que algunos usuarios alcanzan con su hardware o software y hay quienes conectan ese grado de dependencia que genera el aparatito con el que hoy tenemos con el celular o las redes.
El mismo año fue lanzado en la emblemática F.A.O. Schwartz de San Francisco. En un día la juguetería vendió todo su stock de 3.000 Tamagotchis para las tres de la tarde. En septiembre las ventas globales ya habían superado los setenta millones de dólares en Japón, China, Europa y los Estados Unidos.
Esplendor y caída
El éxito del juguete, si bien meteórico, fue breve. Por un lado, la preocupación de padres y psicólogos al presenciar el duelo y la frustración que generaba el juguete después de una cortísima vida (unos 12 días en promedio). Por otro lado, fue prohibido en algunas escuelas por la atención que se robaba de los alumnos.
Las ventas empezaron a caer, pero aprendiendo de los errores de las primeras versiones los diseñadores pudieron crear juguetes digitales interactivos más atractivos que incluían nuevas funciones y no requerirían tanta atención.
Desde entonces, la empresa japonesa lanzó al mercado más de sesenta nuevas versiones del juguete junto con juegos y apps, incluso emprendió trabajos colaborativos con Pac-Man, Pokémon y Godzilla. Hay grupos de Facebook donde los fanáticos muestran sus colecciones y otros que se forman para iniciar varios Tamagotchis a la vez y compartir el crecimiento y progreso de cada uno.
Digimon
En 1997, Bandai lanzó el Digimon, que a diferencia del Tamagotchi iba adquiriendo más poder y permitía luchar con el monstruo de otra unidad. En 1998 Nintendo ingresó en el mercado de las mascotas virtuales con una unidad amarilla basada en su Pokémon estrella, Pikachu, a quien había que llevarlo a hacer ejercicio, lo que representaba la ganancia de “watts”.
Le siguieron otras mascotas virtuales encerradas en juegos de computadora y computadoras personales. Luego en 1998 vino el Furby de Hasbro, un robot interactivo, y el AIBO de Sony, un perro robot receptivo, en 1999. Y más tarde los juegos de teléfonos celulares, el software de computadora y la televisión infantil interactiva.
Power Rangers
En la década de 1990, Bandai era la principal compañía de juguetes de Japón y tenía la licencia de productos de consumo para franquicias populares como Power Rangers y Digimon. Estuvo a punto de fusionarse con Sega, pero no lo concretó, alegando que tenían una cultura corporativa diferente.
En 2005 Bandai compró Namco, una empresa de entretenimiento infantil, por 1,7 mil millones de dólares y eso dio lugar al Bandai Namco Holdings, que se especializa en juguetes, videojuegos, salones arcade, animes y parques de diversiones. Bandai Namco también provee de varias máquinas recreativas a salas de cine y salas de juego de todo el mundo.
Hoy, pese a la importancia que los juguetes y las figuras de acción continúan teniendo en la facturación anual de la empresa, sus principales ganancias derivan del entretenimiento digital.
El grupo reportó un total de 125 millones de yenes (963 millones de dólares) en beneficios para el año fiscal 2022, lo que representa un aumento del 48,2% respecto del año anterior.
Sus ventas netas crecieron un 20% a 889 mil millones de yenes (6,8 millones de dólares), en gran parte debido al éxito del videojuego Elden Ring. La firma vendió 56 millones de unidades de software en 66 títulos diferentes.
El regreso y los nuevos modelos de Tamagotchi 2022
26 años después, en la Navidad pasada, el Tamagotchi fue uno de los regalos más elegidos en Amazon: en diciembre de 2022 se vendieron más de 69.000 unidades por un valor superior a los tres millones de dólares, lo que marcó un récord de venta para el producto.
En 2021 salió a la luz un smartwatch Tamagotchi y el Tamagotchi Pix, la última generación de la mascota virtual interactiva. Viene con una cámara, una pantalla a color y botones táctiles. Además, se puede elegir entre cuatro colores de carcaza.
Mantiene los atributos principales del original en cuanto a crianza, comunicación, portabilidad y juegos, pero ahora permite usar la cámara para sacar fotos, ayudar al personaje cocinando sus comidas, personalizando diferentes artículos, explorando para encontrar más de 100 amigos y más, inclusive conectarse con otro Tamagotchi Pix.