La presión de los auspiciantes inclinan a los equipos más poderosos del mundo a pensar cada vez más en acciones que beneficien al medio ambiente.
La consultora Brand Finance publicó un índice de sostenibilidad en el mundo del fútbol, donde aseguran que los clubes están cada vez más presionados para demostrar acciones positivas en relación con el medio ambiente y el cambio climático. Cuando buscan acrecentar los ingresos por publicidad, la sostenibilidad juega un papel crucial. La Premier League, la liga de Inglaterra, aparece primera en el listado.
El informe destaca que los clubes pueden atraer patrocinadores a través de la sostenibilidad y generar un beneficio para el medio ambiente gracias al fruto de esa alianza.
Según el Índice, Liverpool FC es percibido como la marca de fútbol más sostenible en las cinco ligas principales de Europa. El club obtuvo una puntuación general de 86/100 en las tres métricas ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno). El club se involucra en proyectos comunitarios, principalmente a través de iniciativas propias como The Red Way, LFC Foundation y Red Neighbours Program.
El Real Betis, de la ciudad española de Sevilla, ocupa el segundo lugar, tras el éxito de su programa Forever Green. Se trata de una plataforma abierta de sostenibilidad para empresas e instituciones que quieran utilizar el fútbol para concientizar a la población sobre la realidad del cambio climático.
El gigante del fútbol español, el Real Madrid, lo siguió de cerca en el tercer lugar. Las áreas clave dentro de su agenda medioambiental incluyen el reciclaje de materiales y residuos, y el uso sostenible del agua.
“No sorprende que los clubes de fútbol estén comenzando a sentir presiones de hinchas, propietarios, patrocinadores, emisoras, ligas y reguladores con respecto a asuntos ESG (por las siglas de Ambiental, Social y Gobernanza en inglés). Si bien los resultados de nuestra encuesta muestran que una pequeña cantidad de clubes han logrado avances significativos en su compromiso con los asuntos ESG y su comunicación, todavía hay oportunidades sustanciales para una mejora mayor”, explica Hugo Hensley, Director Asociado de Brand Finance.
Finalmente, la Premier League inglesa se percibe como la liga de fútbol más sostenible entre los aficionados. La Premier también se ha comprometido a lograr cero emisiones netas para 2040. Han comenzado a ocurrir cambios generalizados y la mayoría de los equipos fomentan el uso del transporte público para los juegos. Algunos clubes también promueven esquemas de uso compartido de automóviles y ventajas de precios para la ocupación múltiple de automóviles.
Forest Green Rovers, un caso único
Pertenece a la tercera división de Inglaterra, pero ha sido reconocido por la FIFA por una transformación iniciada hace diez años: es el único club sostenible del mundo, promueve el veganismo, y la construcción de estadio —enteramente de madera— implicó la menor emisión de carbono registrada en un proyecto de esa magnitud.
Se encuentra en un pueblo llamado Nailsworth, en el condado de Glocestershire, y es el primer club 100 % vegano y ecologista del mundo. Apenas 7.000 habitantes residen en esta localidad del sudoeste de Inglaterra, donde la aldea de Forest Green da nombre al equipo más sostenible del planeta.
El Forest Green Rovers consiguió el ascenso a la League One (tercera división inglesa) la pasada temporada, por primera vez desde que se creó en 1889. Lo logró de la mano del presidente Dale Vince, que realizó una verdadera revolución. Multimillonario y amante de la naturaleza, Vince es dueño de Ecotricity, una exitosa sociedad de electricidad, que se distingue por tener como objetivo generar y distribuir cada día un mayor porcentaje de energía eléctrica verde. Con 58 años, Vince dejó la escuela con quince años para vivir de forma itinerante en una camioneta eólica.
Años después, en el 2010, cuando el Forest Green descendió a liga regional y a una auténtica ruina financiera, Vince, que ya por entonces era millonario, adquirió el club y comenzó una etapa de transformaciones radicales. Lo primero que modificó fueron los hábitos alimenticios de los jugadores. Algo que no solo involucró a los futbolistas, sino también a las cafeterías del estadio. Ensaladas, hamburguesas de quinoa o bebidas con leches vegetales como soja o avellana, son los menús que se ofrecen en sus instalaciones.
En paralelo, y cinco años después de su llegada, el Forest Green inauguró Ecopark, el primer estadio de madera del mundo. El césped del campo no emplea pesticidas ni productos químicos, y su riego se lleva a cabo a través de un robot guiado con GPS y alimentado por energía solar. Además, acumula el agua de la lluvia en cisternas que reutiliza después para regar y todo el estadio se suministra de energía solar.
La reforma sostenible de Vince también afectó a la indumentaria de los jugadores. Durante los primeros años de presidencia diseñó una equipación realizada a base de residuos de café y plástico reciclado. Ya en el 2017, cuando la entidad fue reconocida por Naciones Unidas como climatológicamente neutro, las camisetas estaban confeccionadas a base de bambú.
Toda la revolución llevada a cabo en trece años llamó la atención de muchos aficionados, y de futbolistas. Dale Vince, en su idea de extender su proyecto a más clubes, creó una asociación de desarrollo sustentable del fútbol, junto al exfutbolista Gary Neville. Pero no fue el único. Héctor Bellerín se enamoró de su idea durante un partido amistoso que el Arsenal disputó ante el Forest Green. Tanto fue así que, tras una reunión con el presidente, se convirtió en el segundo máximo accionista del club.
El Forest Green puede no ser el equipo más laureado de Europa, pero sin dudas que es uno muy distinto al resto. La propia FIFA reconoció el compromiso con la lucha por un cambio rotundo en materia medioambiental, y el invaluable aporte que realiza la institución en ese sentido.