¿Sabías que los alfajores Mogy, Fulbito y Nevares nacen en la misma empresa? Detrás de esos clásicos está CADASA, una compañía argentina que combina historia, innovación y millones de productos que forman parte de la vida cotidiana.
Fundada en 1999 por Hugo Romero, Compañía Americana de Alimentos S.A. (CADASA) se consolidó como uno de los grupos alimenticios más importantes del país. Su objetivo desde el inicio fue claro: ofrecer productos de calidad a precios accesibles para el gran público, con el sello de las empresas tradicionales argentinas y una mirada puesta en el futuro.
De Buenos Aires al mundo: la historia de Nevares
Nevares nació en 1923 en Buenos Aires y, con el paso de las décadas, se transformó en sinónimo de sabor y tradición. Hace más de diez años forma parte de CADASA, desde donde comenzó su expansión internacional.
Hoy la marca cuenta con una sede en Chile y exporta sus productos a Uruguay, Brasil, Venezuela, Estados Unidos y Ecuador, entre otros destinos. Con más de 130 productos en su catálogo, Nevares se mantiene como un referente indiscutible en panificados, galletitas, turrones, bombones y, por supuesto, alfajores.
Marcas y productos icónicos
El productor número uno de alfajores en la Argentina
Desde sus plantas en la Provincia de Buenos Aires, CADASA fabrica millones de alfajores al año y se posiciona como el mayor productor nacional del rubro. Marcas como Fulbito, Smack, Mogy, Genio y Nevares conforman un portafolio que combina nostalgia, masividad y presencia en los kioscos de todo el país.
- Nevares: alfajores blanco y negro de dulce de leche, acompañados por una amplia línea de turrones, budines, pan dulces y bombones.
- Fulbito: el clásico alfajor de maní sin cubierta que marcó la infancia de generaciones. Hoy también disponible en versión rellena de chocolate.
- Smack: la golosina que volvió para quedarse. Además de su tradicional oblea, ofrece tres versiones de alfajor: blanco, negro y de mousse de chocolate.
- Mogy: el alfajor a base de cacao que nunca pasa de moda, en versiones blanco y negro.
- Genio: “una elección inteligente”, con variedades de dos y tres tapas de dulce de leche.
Otras marcas y lanzamientos
El grupo continúa diversificando su oferta con líneas pensadas para distintos momentos del día:
- Body Vida: productos lácteos elaborados en la planta de Dolores, en el corazón lechero bonaerense.
- Buon Natale: pan de molde blanco y de salvado, ideales para desayunos o cenas livianas.
- Aires de Luján: recetas clásicas en formato familiar, como pastafrolas y galletitas.
- Picnic (Nevares): bizcochuelo de vainilla con dulce de leche, pensado para las meriendas.

Tres plantas industriales de, un mismo estándar de calidad
CADASA cuenta con tres complejos productivos en la Provincia de Buenos Aires, equipados con tecnología de última generación:
- Luján (Carlos Keen): más de 14.000 m² cubiertos sobre un predio de 25.000 m². Produce mermeladas, dulce de leche, cacao, panificados, galletitas, alfajores y golosinas.
- Tortuguitas (Parque Industrial Tortuguitas): especializada en rellenos para alfajores y galletitas, además de panificados y golosinas en gran escala.
- Dolores (Guillermo Marconi): planta láctea con más de 50.000 litros de leche procesados por día y exportaciones a EE.UU., Brasil, Chile, China y Arabia Saudita.

La familia detrás de CADASA: una historia que cruza generaciones
El crecimiento de Compañía Americana de Alimentos (CADASA) mantiene un sello familiar.
Hugo Ernesto Romero, fundador de la empresa, y sus hijos Hugo Sebastián Romero Bonomí y Julio César Romero Bonomí se han alternado en la dirección de las distintas sociedades del grupo, consolidando un modelo de gestión que combina experiencia y renovación.
En mayo de 2020, Hugo Sebastián Romero Bonomí, radicado en España, lideró la adquisición del 85 % de las acciones de Galletas Asinez, histórica compañía zaragozana de pastelería industrial. La operación marcó un paso decisivo en la expansión internacional de CADASA y reforzó su presencia en el mercado europeo.
Desde sus plantas argentinas hasta sus proyectos internacionales, CADASA sigue creciendo con la misma premisa que guió a su fundador: hacer productos de calidad, accesibles y con identidad local. Una historia que hoy se proyecta al mundo sin perder su esencia familiar.



