En los últimos días, se conoció que importantes automotrices como Toyota y Volkswagen tuvieron que interrumpir o recortar su producción en algunas de sus fábricas como consecuencia de la escasez global de semiconductores.
La escasez de microchips, que se profundizó en los últimos meses, complicó más de lo previsto la producción automotriz en distintos países del mundo. Además de la falta de semiconductores a nivel global, la amenazante circulación de la variante Delta en el mundo pone en riesgo no sólo la cadena de suministro, sino que trajo consigo escasez de materias primas y numerosos componentes tecnológicos de vital necesidad en la producción automotriz.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]Esta semana, la automotriz japonesa Toyota anunció que se vio obligada a reducir su producción a escala global prevista para el próximo mes de septiembre en un 40% con respecto a su plan anterior.[/su_note]
En concreto, Toyota había previsto fabricar aproximadamente 900.000 unidades en el noveno mes del año, pero tuvo que reducir el objetivo de producción a unos 500.000.
Por su parte, Volkswagen adelantó que podría tener que reducir aún más su producción de vehículos como consecuencia de la escasez internacional de microchips.
“Actualmente esperamos que el suministro de semiconductores en el tercer trimestre sea muy volátil y ajustado”, expresaron desde el fabricante alemán, luego de que su competidora Toyota anunció la noticia y adelantaron: “No podemos descartar mas cambios en la producción”.
De acuerdo con especialistas, los problemas más recientes en la cadena de producción se produjeron tras la noticia de que el fabricante alemán de microchips, Infineon, se vio obligado a suspender su producción en una de las plantas de la compañía ubicada en Malasia como consecuencia de un importante brote de coronavirus en esa región.
Caen las acciones a nivel global
Mientras tanto, las acciones de los fabricantes y proveedores vinculados a la industria automotriz europea también se debilitan en líneas generales. En los últimos días, las acciones de importantes marcas como Renault, BMW, Daimler, Stellantis y Volkswagen bajaron más del 2%.
Si bien algunas compañías como Volkswagen se mantienen “positivas” ante la situación, otros fabricantes de autos advirtieron recientemente que prevén que la escasez de semiconductores se prolongue al menos, hasta mediados de 2022.