La empresa de Nicolás Caputo, anunció grandes inversiones, pero también decidió hacer un fuerte ajuste en un tercio de la plantilla de trabajadores de su planta de Brightstar que compró en 2020.
A pocos días de confirmarse la esperada noticia de la prórroga del subregimen industrial de Tierra del Fuego hasta 2038, no todo es felicidad en la isla. Una de las cinco plantas del grupo Mirgor, cuyo accionista mayoritario es Nicolás Caputo, que se mantuvo cerrada en noviembre aduciendo falta de trabajo, finalmente confirmó que no reabrirá como estaba previsto. Fueron reubicados 212 operarios en otras plantas, sin embargo, peligran más de 90 puestos de trabajo del área metalúrgica. Aseguran que el cierre aún, no es definitivo.
El grupo Mirgor es un gigante en la isla, produce desde televisores y celulares, a autopartes para Ford y Toyota, entre otros productos. En el último trimestre del 2020, Mirgor compró a su competidor Brightstar y se comprometió a no despedir personal por dos años. Tenía 350 operarios y ahora anuncia que sólo 212 volverán a sus puestos y en otras empresas. Caputo es propietario de IATEC, un fuerte jugador en la producción de celulares. Cuando se le preguntó si el cierre es definitivo, desde Mirgor respondieron: «No, por el momento hay un cese de actividades por la salida de LG».
Con la decisión de LG de dejar de fabricar celulares, Mirgor plantea que no tiene trabajo y propone hacer un ajuste en las condiciones de trabajo y en la plantilla de trabajadores que superaba las 300 personas. Si bien la producción de celulares LG no era la mayoritaria, ya que más del 50% de la producción era de celulares para Samsung. La empresa de Caputo maneja el 80% de la facturación de Río Grande y el 70% de la producción.
Mirgor planteó un ajuste anunciando que volverán a trabajar aquellos operarios que tengan menos de un 4% de ausentismo. Según denuncian los trabajadores, la gran mayoría tuvieron ausencias justificadas en la pandemia y están cubiertos por la legislación vigente. Las opciones que da la empresa son una licencia sin goce de sueldo, despido o acordar una indemnización.
A esto suma el quite de derechos adquiridos, según denuncian los trabajadores: “Trabajamos 9 horas y teníamos 35 minutos de descanso y nos daban la comida, ahora nos darán una vianda cuando nos vayamos. La empresa pagaba a un servicio de micros tercerizados para llevarnos y traernos de nuestras casas y ahora eso se suspende. Y se suma que el uniforme de trabajo lo daban todos los años y ahora será cada dos años”.
Desde Mirgor, confirmaron que “un total de 212 operarios de Brightstar Fueguina comenzarán a desempeñar tareas en otros sitios industriales del grupo en Río Grande a partir del día 6. El resto de los trabajadores (no reubicados) son menos de 100. Ante la persistente falta de trabajo en la que Brightstar se encuentra inmersa, y que fue comunicada a Trabajo, la compañía analizó distintos escenarios siempre en permanente diálogo con los representantes de la UOM”.
Mientras tanto, el grupo Mirgor brindó en su reunión de fin de año en Palermo por el anuncio de inversión de 71 millones de dólares para crear una planta industrial que producirá piezas especiales para las terminales automotrices locales y por la creación de un Plan de Compensaciones en Acciones basado en el otorgamiento de títulos para la retribución a largo plazo para sus ejecutivos.
Otro motivo para brindar es que IATEC no para de crecer, mientras su ex competidor Brightstar está cerrado. Hasta octubre, IATEC fabricó 3.585.500 celulares, mientras que en 2020 llegó a los 2,8 millones y en 2019 estaba en 2.685.000 celulares. A diferencia de la planta cerrada de Brightstar que en 2019 hizo 1,2 millones de celulares, en 2020 llegó a 900.000 y este año, hasta octubre fabricó solo 795.000. En noviembre estuvo cerrada y ya la empresa anunció que no reabrirá en diciembre. Mientras insiste en pedir a la Nación que le permita unificar las operaciones, algo cuestionado por Defensa de la Competencia, casi 100 personas podrían perder su trabajo si la empresa no ofrece reubicarlos. Mientras tanto, en el sector preocupa que el conflicto se expanda y termine con un paro general.