Hijo de tambero, Jorge Aroix empezó en el mundo laboral como alambrador. Luego, trabajó en el Frigorífico Carnes Pampeanas e incluso fue operario en una firma de Cipolletti. Hoy, su empresa, Metalúrgica Aroix, es una industria reconocida a nivel nacional.
La empresa comenzó como un emprendimiento personal de Jorge Aroix, hoy su titular. En sus inicios se desarrolló en el garaje de la casa de su madre donde hacía trabajos de herrería como rejas, parrillas y hasta canastos de basura. Con el tiempo, comenzó a hacer zinguerías, techos y estructuras cada vez más grandes hasta que construyó su propio galpón y comenzó a fabricar superficies de mayores dimensiones como naves y tinglados. En ese momento contrató a sus primeros trabajadores.
Con los años se amplió, anexó otro galpón y más tarde la compañía se mudó a un depósito mucho más grande, ya que los proyectos a realizar requerían cada vez más espacio. Para ese entonces, ya contaban con oficinas, depósitos y 22 empleados.
Fue en 2018 que se construyó la planta actual, de 4.000 metros cuadrados, que fue instalada en el Parque Industrial de Toay a metros de la Ruta Provincial 9. Allí trabajan actualmente 65 personas.
Entre sus proyectos más importantes, se cuenta la fabricación de las columnas de la terminal de ómnibus de Santa Rosa, las tribunas del Club Guardia del Monte y techos de los barrios de Toay y de Santa Rosa. Pero las principales estructuras que diseñan y construyen en Aroix están destinadas al almacenaje de semillas y agroquímicos.
Metalúrgica Aroix se mantiene en movimiento y progreso, dado que el crecimiento continúa en cantidad de empleados, sumando cada vez más profesionales al equipo de trabajo, y en las dimensiones de la fábrica, en paralelo a la mejora en la calidad de sus procesos y sus resultados.
Se extendió por todo el país y realiza trabajos en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Río Negro, y Chaco. Venden sus productos tanto a clientes particulares como a empresas. Además de las estructuras para almacenaje, también realizan otras como las empleadas en tambos.
Al depender mucho del sector agrícola, la sequía pampeana que ha afectado a sus clientes les impactó particularmente. Sin embargo, sus rendimientos se mantienen.
En relación al futuro, Aroix aseguró que divisa un muy buen devenir. Para 2025 proyectan un buen año ya que se han reactivado las líneas de crédito, lo que hace que sus clientes se financien y decidan avanzar con sus planes.
También esperan buenos resultados de la economía del país, aunque remarcan la incertidumbre que va aparejada a la dificultad en la toma de decisiones empresariales. La proyección es que las ventas de 2025 superarán las de 2024, una tendencia que viene siendo sostenida en los últimos años.
El siguiente objetivo es ampliar la planta en un 20 % de sus dimensiones y adquirir nuevas maquinarias para tecnificar aún más los procesos, lo que implicará, a su vez, aumentar el número del personal empleado.