Después de los despidos sufridos en el rubro construcción, se perderían otros 100.000 puestos de empleo en esta industria afín a la actividad.
Tal como había dicho en su campaña, el gobierno de Javier Milei paralizo por completo el financiamiento de la obra pública. Así como se vio afectado directamente el rubro de la construcción, donde ya más de 100.000 personas han perdido su empleo, de igual modo afecta a las industrias afínes, como la de los proveedores de materiales, que prevén ser los siguientes en ser afectados por la situación.
En relación con los que han perdido su trabajo en todo el país, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, declaró que es «un número muy alto. Se trata de empleo directo, y si uno piensa que por cada empleo directo de la industria se genera uno indirecto, potencialmente hablando, hay problemas con otros 100.000 trabajadores de las industrias afines a la construcción, con lo cual la situación es realmente compleja».
Mientras no hay comunicación con el Gobierno, Weiss afirmó que «la obra pública sigue mayoritariamente parada, salvo algunas excepciones muy puntuales como el caso del gasoducto. Pero el grueso de las obras públicas nacionales están paradas y, hoy por hoy, no tenemos ninguna confirmación ni ninguna noticia distinta. La situación es la misma que el mes pasado».
La obra pública, a cargo de las provincias
«Hay alguna obra pública provincial, sobre todo en las provincias centrales, las que tienen mayor disponibilidad de dinero propio para hacer obras, que continúa», dijo Weiss y agregó que «también hay empresas constructoras que tienen actividades del sector privado, petroleros, energético, comunicaciones, mineras, pero también es cierto que hay muchas empresas que tenían, o tienen, un fuerte componente de obra pública nacional con muchos contratos vigentes en el orden nacional».
«Esas empresas, naturalmente, están muy complicadas. Han pasado a facturar muchísimo menos de lo que facturan, en algunos casos prácticamente nada. No se puede mantener una empresa sin facturar, con deudas bancarias, de proveedores, con una estructura que mantener», añadió.
Para tomar dimensión, el titular de la Camarco confirmó que «en el orden nacional, entre obras directas que tiene el gobierno nacional en sus distintas reparticiones y obras que ha firmado por convenios para que ejecuten provincias o municipios, son alrededor de 3.000 las que están paradas».