Estuvimos visitando las instalaciones que la firma tiene sobre la Avenida Luro en la ciudad de Santa rosa, La Pampa, en donde nos recibió su joven emprendedor y propietario, Juan Azcárate, con quien mantuvimos una amena y distendida charla.
¿Cómo fueron los inicios de Living & Confort?
Living & Confort nace en el año 2009 como una vaga idea de lo que podría llegar a ser un negocio de venta de sillones. “Yo era electricista y a raíz de una conversación que escuché, empecé a averiguar cómo hacer para comprar y traer sillones para vender porque los precios eran muy baratos” relata Juan.
Junto con Sol, mi mano derecha, empezamos a vender pero cada uno seguía en lo suyo, yo con mi oficio y ella con su trabajo. No me olvido más que los dos primeros puf se los vendí a una zapatería que todavía los tiene, acotó.
¿Te resultó fácil lograr buenos resultados al inicio del negocio de venta de sillones?
No, no fue fácil. Después de haber hecho varias ventas, dejé la electricidad y la venta de sillones. Me puse de empleado a vender tarjetas de crédito para una empresa en la cual logré muy buenos resultados y me iba muy bien. Al tiempo me encontré con un mueblero que me aconsejó que retomara y que trabaje por mi cuenta.
Luego de tomar la decisión arranqué de nuevo solo, pero sin lograr ganancia alguna porque vendía muy barato y prácticamente salía hecho. Ahí llamé a Sol, actual contadora, para que me ayudara con los números y que los llevaba muy bien. A raíz de esa incorporación las cosas empezaron a cambiar y para bien.
¿En qué notaste los primeros cambios?
En la forma que implementamos de vender nos dio hasta el día de hoy muy buenos resultados. Surgió la necesidad de cambiar el modo de comercializar, vender barato pero en cantidad, entonces eso nos ayudó a tener mucha variedad y rotación de muebles, que fue lo que nos permitió en aquel momento hacernos conocidos. Además comenzamos a vender en el interior de La Pampa, entre otras cosas. Luego de atravesar algunas crisis económicas y comerciales, alquilé el local de la Av. Luro en el que estamos actualmente.
¿Por qué decidiste empezar a fabricar sillones?
En realidad empecé a fabricar primero almohadones y puf, y después los sillones, quería tener mis propios modelos. Hay un montón de anécdotas cuando empezamos a fabricar los primeros, pero eso queda para la próxima. La verdad que después todo fue muy rápido.
Compramos una fábrica de goma espuma y luego de cumplimentar los trámites necesarios para adquirir un predio, nos trasladamos con la fábrica de sillones al parque industrial de Santa Rosa. De pronto nos encontramos con dos fábricas instaladas.
¿Y cómo viviste ese proceso de crecimiento de Living Confort?
La verdad que me resultó un poco difícil, primero porque no tenía experiencia de tener gente a cargo, y por otro lado y con el negocio vendiendo no dábamos con los tiempos para cumplir con todo. Ahí tomamos la decisión de empezar a trabajar de otra forma más organizada.
Viajamos mucho a Buenos Aires a traer ideas nuevas, a buscar nuevos proveedores, es decir, hacíamos todo aquello que nos permitiera seguir creciendo como empresa. Hoy estamos trayendo también telas y cuerina del exterior, lo que nos permite brindar otras opciones.
¿A qué le atribuís los buenos logros obtenidos?
Me considero una persona inquieta y eso me sirvió para aprender mucho. Me capacité, estudié, investigué y siempre me arriesgué. En cada año avanzamos un paso adelante, y eso hoy se ve.
Puse en marcha un sistema de ventas a través de Ferias que son muy exitosas. Además y algo que quiero destacar, es que el grupo humano que me acompaña tanto en las fábricas como en el negocio son de primera, y eso realmente es una tranquilidad para nosotros.