La aerolínea Latam, la más grande de Latinoamérica, presentó este mes su estrategia de sustentabilidad con la que pretende compensar el 50 % de las emisiones domésticas en 2030 y ser carbono neutro en 2050.
El grupo anunció que trabajará en la reducción de sus emisiones mediante la incorporación de combustibles sostenibles y «nuevas tecnologías de aviación», mientras que en paralelo «intervendrá en ecosistemas icónicos de Sudamérica como el Amazonas, el Chaco, los Llanos del Orinoco y el bosque del Atlántico», entre otros.
«Hoy no basta con hacer lo de siempre. Como grupo tenemos la responsabilidad de ir más allá en la búsqueda de soluciones colectivas. Queremos ser un actor que promueva el desarrollo social, medio ambiental y económico de la región«, indicó en rueda de prensa el CEO de la compañía, Roberto Alvo.
[su_note note_color=»#e3e3e3″]La compañía, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, también busca generar cero residuos en los vertederos en 2027, para lo que «se eliminarán los plásticos de un solo uso antes del 2023 y se ampliará el programa de reciclaje a bordo en todas las rutas domésticas», indicó el grupo. [/su_note]
También se va a implementar un programa de reciclaje de uniformes en todos los países y «un plan de reemplazo de materialidades a bordo por elementos compostables, reciclables o certificados«, apuntó.
«Estamos enfrentando un momento crítico en la historia de la humanidad, con una grave crisis climática y una pandemia que ha cambiado nuestra sociedad», agregó el directivo.
En el caso de gestión ambiental, el grupo LATAM va a implementar un sistema, transparente y auditable, que le permitirá tener presente las variables ambientales en todos los procesos del grupo, el que contará con la certificación ambiental (IEnvA) en toda su operación, un referente en la industria, y que es otorgada por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Además, impulsará un programa que permitirá a los pasajeros, clientes corporativos y de carga la opción de compensar las emisiones de CO2 asociadas a sus viajes. Paralelamente, el grupo compensará la misma cantidad de emisiones de CO2 que los clientes bajo el programa 1+1.



