Se trata de Quinquela Renta Mixta Sustentable FCI ASG, impulsado por la administradora QM Asset Management. Estos Fondos deben estar invertidos en al menos un 45% en valores de renta fija y/o variable que se encuentren listados en segmentos y/o paneles de negociación Sociales, Verdes y/o Sustentables (SVS), entre otros.
Luego de la aprobación de la Comisión Nacional de Valores (CNV) en junio, la semana pasada el Fondo Común de Inversión (FCI) comenzó sus operaciones con impacto ambiental, social y de gobernanza (ASG) en la Argentina. Se trata de Quinquela Renta Mixta Sustentable FCI ASG, impulsado por la administradora QM Asset Management.
Los FCI ASG deben estar invertidos en al menos un 45% en valores de renta fija y/o variable que se encuentren listados en segmentos y/o paneles de negociación Sociales, Verdes y/o Sustentables (SVS), según dispuso la CNV. También en paneles que destaquen la aplicación de buenas prácticas de Gobierno Corporativo, Social y/o Medioambiental, y/o que contemplen índices de sustentabilidad y variables ASG; o que cuenten con revisión externa de acuerdo a los Lineamientos SVS, o sean emitidos por Fideicomisos Financieros Solidarios.
Al mismo tiempo, estos “fondos verdes” pueden incluir como máximo un 30% en valores emitidos por fideicomisos financieros destinados al financiamiento de pymes, y/o por pymes CNV.
El objetivo del Quinquela Renta Mixta Sustentable, FCI nominado en pesos, es “invertir en una cartera diversificada en valores negociables con impacto Ambiental, Social y de Gobernanza”, y apunta a un perfil de inversor institucional, aunque cualquier minorista podrá suscribirse, con un monto mínimo de $1.000. El plazo de liquidación es de 48 horas, y el horizonte de inversión es de largo plazo.
Los instrumentos de deuda sociales, verdes y sustentables (SVS) comenzaron a desarrollarse en 2008, en medio de la crisis financiera, con las primeras emisiones concretadas en la región en 2014. Actualmente, Chile representa el 50% de los bonos SVS. Hubo un fuerte crecimiento en 2020 de la mano de los Soberanos y Corporativos no Financieros, con el clima y la sostenibilidad como centro de planificación de políticas para apoyar la salida “verde” de los efectos de la pandemia.
En Argentina, el mercado de emisiones SVS se encuentra en un estado de desarrollo muy incipiente: en 2020 representó apenas un 2,9% del total de emisiones corporativas.