El complejo manicero argentino alcanzó niveles históricos de producción y ventas externas, impulsado por la eliminación de retenciones y la apertura de nuevos mercados.
Según el Ministerio de Economía, la cadena del maní argentino atraviesa un momento histórico: en los primeros ocho meses de 2025, las exportaciones alcanzaron 539 mil toneladas por un valor de 774 millones de dólares, marcando un aumento del 34% en volumen y del 16% en valor respecto al mismo período del año anterior, según datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Los productos con mayor crecimiento fueron el aceite de maní (71% en volumen y 55% en valor), el maní confitería (33% y 14%) y las preparaciones derivadas (19% y 8%). Con estas cifras, Argentina reafirma su posición como exportador número uno a nivel mundial y principal productor de América Latina, con presencia en más de 50 destinos internacionales.
Los principales mercados compradores fueron Países Bajos, China, Reino Unido, Chile y Polonia, con crecimientos destacados de China (512% en volumen y 330% en valor), Bélgica (484% y 392%) y Nueva Zelanda (207% y 166%). Además, este año se reanudaron exportaciones a Serbia, Vietnam, Egipto, Dinamarca, Ucrania y Eslovenia, países que no habían registrado operaciones en los últimos años.
En el plano interno, la campaña 2024/2025 también marcó un récord productivo con 1,8 millones de toneladas y una superficie sembrada superior a 533.000 hectáreas. Parte de este impulso se debe a la eliminación de retenciones al sector y la reducción de aranceles para maquinarias e insumos, medidas que fortalecieron la competitividad.
El maní argentino, producto regional por excelencia, se consolida como un símbolo de calidad, inversión y empleo, con certificaciones internacionales de trazabilidad y sustentabilidad. Su éxito genera más divisas para el país y refuerza la imagen de Argentina como líder agroexportador.



