La Reserva Federal de Estados Unidos anunció este miércoles su decisión, en el medio de una espiral inflacionaria en las principales economías globales.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció que dejará sin cambios la tasa de política monetaria en el rango de entre 5,25 % y 5,50 % anual, en línea con las expectativas de los analistas del mercado, aunque prevé tres recortes para este año, que en total representarían tres cuartos de punto porcentual. Las nuevas proyecciones sugieren que los responsables de política monetaria están más inclinados a mantener las tasas altas durante un mayor período para asegurarse que la inflación no se estanque por encima de su objetivo o se dispare nuevamente.
¿Cómo podría afectar esta decisión a la Argentina?
Habría previsión en una actividad económica global sostenida con una inflación en Estados Unidos controlada, que puede llevar a la Fed a recortar las tasas más adelante. En este aspecto, los analistas coinciden en que el banco central estadounidense buscará evitar una recesión en los Estados Unidos en un año electoral, y si la actividad económica norteamericana se mantiene sostenida, beneficiará a la demanda global, de la que dependen las exportaciones argentinas.
Habría un dólar fuerte en el corto plazo de mantenerse este nivel en las tasas, que es el más alto desde el 2001, generando una mayor valuación de la divisa norteamericana frente a otras reservas de valor. También afectará a la cotización de los commodities agrícolas que Argentina vende al mundo, pues sus precios medidos en dólares podrían debilitarse. En este aspecto no pasa desapercibido que un precio central para las ventas externas, el de la soja, experimenta un descenso de 7,2 % en lo que va de 2024, a 440,92 dólares por tonelada.
Repuntarían los mercados con Wall Street en máximos históricos, apoyados por el optimismo en torno a la inteligencia artificial este mes, aunque ha retrocedido un poco en las últimas semanas después de que informes que muestran una inflación robusta sacudieran la confianza en que la Fed inicie pronto su ciclo de alza de tasas, que podría darse a partir de junio, en sintonía con el Banco Central Europeo, cuya presidente, Christine Lagarde, anticipó que efectuará este movimiento.
Un panorama con baja de tasas garantizaría liquidez a los mercados, un factor que motorizó las subas entre el 4 % y el 9 % para los principales indicadores de Wall Street en lo que va de 2024. La tendencia también influye en el ascenso de activos emergentes, como las acciones y los bonos argentinos cuando se los valúa en dólares. El S&P Merval, según la paridad del “contado con liqui”, gana este año 11 %.