Heriberto Pronello: Un referente del automovilismo argentino
Es uno de los creadores de los prototipos más vistosos que compitieron en la categoría argentina Turismo Carretera, durante las décadas de 1960 y 1970.
Nació en la localidad de Morteros, pero tiempo después se radicó en Mar Chiquita. Pronello finalizó sus estudios secundarios en la Escuela Nacional de esa localidad, para luego irse a vivir a la capital cordobesa, donde ingresó a la Escuela de Aviación Militar.
A los 20 años, finalizó sus estudios y obtuvo el título de Ingeniero Mecánico Aeronáutico. Su primer taller lo montó en Villa María, el lugar que eligió para instalarse cuando terminó de estudiar. Allí realizó sus primeros trabajos de diseño y desarrollo. Su objetivo era el poder volcar su experiencia, al servicio de las carreras de automovilismo. En un primer momento, produjo piezas y autopartes para los Jeep IKA, y además inició su propia producción de cilindros para motos. En 1965 trabajó en el armado y desarrollo de una trompa aerodinámica de plástico, para ser implementada en una unidad Valiant III, la cual fue presentada en pista ese mismo año y con Ricardo De Paoli al volante.
Con este trabajo, Pronello consiguió la distinción del Automóvil Club Argentino, por tener como el coche más atractivo de la categoría. Su trabajo no solo se limitaría al armado, atención y desarrollo de este coche, ya que también prestaría su colaboración y sus conocimientos al ex-piloto de Fórmula 1, José Froilán González, para aplicar sus nuevos desarrollos al prototipo Chevitú, presentado por Froilán en 1964.
Industrias Kaiser Argentina lo convocó para colocarlo al frente del programa de desarrollo del nuevo Equipo Oficial IKA. Junto a él, trabajó otro reconocido preparador de automóviles, Oreste Berta, quien se encargó de la motorización de las unidades.
En 1969, Pronello dejó IKA y fue contratado por el equipo Ford para el que construyó los Sport Prototipo Huayra y Halcón. Luego se alejó del automovilismo porque el ACA prohibió a las Liebres III excusando que la categoría se había convertido en monomarca. Ahí surgió la ACTC (Asociación Corredores Turismo Carretera).
Después de alejarse de automovilismo, empezó a trabajar en proyectos militares, principalmente en la fábrica argentina de TAMSE (Tanque Argentino Mediano) y la brasileña Engesa. Volvió a vincularse con los autos de la mano del Peugeot 505 de TC 2000 de José Fortunato, colaboró en la Cupé Fuego de Silvio Oltra y el TC de Oscar Aventín.
EL HUAYRA PRONELLO FORD
Montaba un motor V8, basado en el que equipaban a las camionetas F-100 de la época. Con cuatro carburadores Webber 48/48 verticales, erogaba 320 HP a 7000 RPM. La mecánica, era provista directamente por la fábrica, que hacía la prepara-ción para competición con un grupo de especialistas comandados por el Ingeniero Guillermo Mikulán. El equipo oficial estaba conformado por los pilotos Carlos Pascualini y Carlos Reutemann. Por aquellos años, existió un fuori serie, basado en un SP, se lo denominó Huayra Pronello Stradale.