Desde la Casa Blanca acusaron a China de manipular los precios globales del mineral y controlar el mercado. En el informe presentado se menciona a la Argentina.
Un informe elaborado por los dos partidos mayoritarios de Estados Unidos fue presentado en el Congreso norteamericano. En él, se encienden las alarmas sobre el dominio chino en el mercado mundial del litio. El informe bipartidista de la Comisión sobre Competencia Estratégica entre EEUU y el Partido Comunista Chino (PCCh) denuncia que Beijing manipula precios, subsidia a empresas estatales y utiliza su peso económico para condicionar a países productores.
Según la investigación, China lleva décadas aplicando una estrategia agresiva para controlar minerales clave -carbón, tierras raras y litio- mediante subsidios millonarios, compra de activos en el extranjero y maniobras en Bolsas de metales para mantener precios artificialmente bajos. El informe señala que esta política busca impedir la aparición de competidores y garantizar su supremacía en sectores estratégicos, incluida la industria de autos eléctricos.
En el caso del litio, China domina entre el 60 % y el 80 % del refinado mundial pese a contar con recursos limitados dentro de su propio territorio. Lo logró mediante una ola de adquisiciones: Tianqi, Ganfeng, Zijin Mining y otras compañías estatales o con apoyo estatal compraron proyectos en todo el mundo, incluidos Chile, México, Mali, Brasil, el Congo y la Argentina. Este proceso, según los legisladores norteamericanos, consolidó un “poder monopólico” que Beijing utilizó para manipular precios entre 2021 y 2023, provocando un derrumbe del 75 % en el valor internacional del carbonato de litio.
El desplome habría obligado a empresas estadounidenses y occidentales a congelar proyectos, mientras China profundizaba su control sobre la cadena global de suministro.
Qué efectos tiene esto sobre la Argentina
En el país, durante este año se producirán entre 130.000 y 140.000 toneladas de carbonato de litio, y es por ello que figura en el informe presentado en el Congreso estadounidense. Según sus proyecciones, para 2030 será el tercer país del mundo en capacidad de refinación, detrás de China y Chile.
Dos de las empresas chinas señaladas en el informe operan con fuerza en el país. Zijin Mining, considerada estatal por EEUU, está al frente del proyecto Tres Quebradas en Catamarca. Ganfeng, uno de los gigantes globales del litio y fabricante de baterías, produce en Cauchari-Olaroz (Jujuy) y en Marianas (Salta). Además, acaba de obtener la aprobación ambiental para el megaproyecto Pozuelos-Pastos Grandes-Sal de la Puna, que busca ingresar al RIGI.
El informe coincide con un momento clave: la Argentina profundiza su alineamiento con Estados Unidos bajo la gestión de Javier Milei, mientras avanza un acuerdo bilateral de “Minerales Críticos” y se redefine la relación con China, uno de los principales socios comerciales del país.
El Congreso norteamericano advierte que la estructura de precios manipulados por Beijing afectó inversiones occidentales y permitió a China consolidar posiciones estratégicas en América Latina, entre ellas la Argentina. En los próximos meses, decisiones como la inclusión o no de proyectos chinos dentro del RIGI mostrarán cómo Milei equilibra la alianza con Washington y la fuerte presencia de empresas chinas en el litio nacional.



