En 2022 la empresa elaboradora de artículos de limpieza y productos para piletas inauguró un local de 1.400 metros cuadrados en México y Circunvalación Sur, en Santa Rosa, adonde llevaron el proceso de fabricación y la distribución mayorista y minorista.
Tras un muy buen cierre de año, el titular de la empresa, Gustavo Enecoiz, habló con Más Industrias sobre la implementación de la venta a granel, las estrategias para evitar los faltantes y enfrentar la inflación y los nuevos proyectos de la firma para este año.
Ustedes nacieron en el 2001 en plena crisis. ¿Cómo fue ese camino de crecimiento?
Del trueque nacimos. Fuimos creciendo de poco: primero trabajaba mi señora sola, después trabajé yo y ahora están trabajando mis tres hijos. Pasamos la pandemia y, por más que el rubro nuestro trabajó muy bien, se volvió mucho a lo domiciliario. Tratamos de sacar el barco adelante con la entrega a domicilio.
Y funcionó.
Sí, anduvo bien. Un solo semestre tomamos un crédito para pagar aguinaldos porque no llegábamos de ninguna manera. El tema de los gastos fijos con el personal en blanco como lo tenemos nos resintió mucho la economía porque los alquileres seguían aumentando igual. Ahora este local nuevo es una apuesta grande: tiene 1.400 metros cuadrados para atención al público y seguimos, aparte de la línea nuestra, con marcas representativas como Celulosa Campana, Salzano y Tecnoclor en lo que es productos para pileta.
¿Cuál es la producción de Brillante?
En lo que es jabones de ropa andamos en los 35.000 litros mensuales. Y en cloro estamos en los 70.000 litros mensuales.
¿Están teniendo problemas de faltantes de productos o de materias primas?
Mirá, es sencillo: si vos pagás lo que ellos te dicen, materia prima no te falta porque hoy podés reemplazar unas con otras. No hay faltantes graves porque, aparte, son productos esenciales y no pueden cortar la importación de los activos para hacer un detergente o un shampú. El Gobierno le da prioridad.
¿Ocurre lo mismo con los envases?
No, el tema envases es un problema. Nosotros inclusive adquirimos una sopladora de envases PET el año pasado y ahora vamos a hacer un esfuerzo para instalarla y poder fabricarlos. Por ejemplo, la semana pasada llamé a tres proveedores y dos no tenían material para entregar porque es todo importado. Y encima el de los plásticos es un rubro bastante particular porque algunos usan todo virgen, otros usan virgen y recuperado, y las calidades son distintas. Tenés que ver con qué está hecho el reciclado. Yo, por ejemplo, no compro ningún reciclado que esté hecho con plásticos de agroquímicos.
¿Cómo enfrentan la inflación? ¿Absorben parte de ese aumento?
Las materias primas van por dólar oficial, pero después tenés el especulador, el “por las dudas”. Si tenés dos o tres alternativas de proveedor lo podés manejar porque no le comprás al especulador que aumenta hasta la lista en dólares.
¿Cuáles son los logros más recientes de la empresa?
Abrimos una boca nueva, que es la que nos va a permitir desarrollar la automatización. Queríamos desarrollar más las franquicias, pero vino la pandemia y eso ha cambiado los nichos de negocios.
Y además comenzaron a vender a granel.
Sí, para ayudar un poco a la gente pusimos la venta por recarga. Si el cliente viene con el envase nosotros se lo recargamos y cuesta cien pesos menos. Entre los tres locales tenemos un muy buen margen de recuperación de envases: estamos recuperando casi el 65%. Se lavan y se reutilizan hasta que los bidones no dan más y después los sacamos los días que está permitido para que lo aprovechen los chicos de la cooperativa de reciclado que trabajan en el relleno sanitario de la Municipalidad. Es una de las cosas que teníamos pendiente hace como cinco años. Y este año, en el cloro para pileta precisamente, nos dio un resultado muy bueno.
¿Qué otros proyectos tienen para este año?
Somos proveedores del frigorífico Carnes Pampeanas. El cloro y el detergente que tenemos nosotros está aprobado por el Senasa y eso es algo para orgullecernos porque somos uno de los poquitos que tiene la aprobación. Entonces, ahí tenemos un nicho de clientes para desarrollar que es todo el sector gastronómico, que es lo que vamos a atacar muy seriamente en el próximo mes.
Y vamos a tratar de poner en funcionamiento la sopladora de envases, lo que nos permitiría poder bajar mucho los costos y, de esa manera, redefinirnos como empresa y poder ver si apuntar al canal mayorista o dedicarnos a poner franquicias y locales con marca propia.