Más Industrias habló con Ricardo Juan, dueño de la bodega Quietud, sobre su experiencia en la elaboración de vinos y el despertar de la vitivinicultura en la Provincia.
La vitivinicultura en La Pampa se encuentra en franco desarrollo, con 313 hectáreas plantadas distribuidas en 21 viñedos, según datos de la Subsecretaría de Industria, Comercio y PyMEs del Ministerio de la Producción provincial. En los últimos tres años, la superficie implantada aumentó un 12 %. Estas hectáreas se concentran mayormente en las localidades de 25 de Mayo y Casa de Piedra y, en menor medida, en Gobernador Duval, General Acha, Pichi Huinca, Caleufú y Telén.
La Provincia cuenta con seis bodegas principales y un viñedo experimental en Casa de Piedra de unas 9,22 hectáreas, de las cuales 5,16 están en plena producción, impulsadas por el Ente Provincial del Río Colorado.
Quietud, una bodega pampeana
Más Industrias habló con una de las bodegas que se destaca, ubicada en Santa Rosa, cuyos vinos fueron varias veces premiados. Bodega Quietud tiene una capacidad del orden de los 29.000 litros y cuenta con tecnología avanzada para la elaboración de sus vinos, desde equipos de frío hasta el prensado por un sistema neumático y un laboratorio totalmente equipado al que se le está incorporando nuevo instrumental. Además, están haciendo modificaciones para mejorar el servicio y están armando un sector para hacer catas.
“La idea es que la gente que venga a La Pampa no siga de paso, sino que también se quede a conocer algo de lo que La Pampa produce”, contó a Más Industrias Ricardo Juan, dueño de esta bodega. En esta entrevista Juan, además, repasó la historia del emprendimiento y habló sobre el despertar de la vitivinicultura pampeana y la realidad que hoy le toca enfrentar.
¿Cómo empezó la bodega Quietud?
La bodega arranca en el 2008, oficialmente, pero ya hace 33 años que ando en esto en forma muy particular, en familia. Los lazos familiares de mi señora son italianos y tuve la suerte de que un familiar tenía un viñedo y una pequeña bodeguita en Treviso, donde se elabora el vino Prosecco, en Italia. Allá por el 89 tuve la posibilidad de hacerle una visita y ahí fue cuando surgió esto de empezar con los vinos. Y uno se va entusiasmando. Así que empezamos a trabajar, puertas adentro para nuestras casas, para nuestras familias.
¿Cómo fue que ese entusiasmo llegó a ser lo que es hoy, la bodega?
En el 2008 se empiezan las primeras producciones vitivinícolas en la provincia de La Pampa. En Gobernador Duval se hace la primera cosecha y del equipo que estaba trabajando con ellos me vienen a ver para ver si podíamos empezar a elaborar algún vino. Le pusimos el hombro y empezamos a trabajar con el apoyo de los amigos que conocían el tema desde hace muchos años en Mendoza. Empezamos a darle forma y nació la bodega de Duval en el 2008. Eso lo trabajamos hasta el 2013, cuando se empiezan a generar las primeras producciones de vides en Casa de Piedra. Y ahí me convocan, a través del Ministerio de la Producción y el Ente Provincial del Río Colorado, para elaborar vinos con las uvas de Casa de Piedra. Así que empezamos a trabajar, ya con un trabajo mucho más específico, más de investigación del potencial de cada una de las cepas que se estaban cultivando ahí.
Con los años, las bodegas empezaron a dar sus frutos y mostraron sus logros.
Lógicamente, eso dio un despertar muy importante en la vitivinicultura de La Pampa hasta la fecha porque hoy seguimos trabajando en convenios con el Ente Provincial: nosotros les compramos la uva y elaboramos los vinos en Santa Rosa. En la bodega procesamos diez uvas distintas durante la cosecha: nueve tintas (Malbec, Cabernet Franc, Sauvignon, Pinot Noir, Merlot, Syrah, Petit Verdot, Bonarda y Tannat) y una blanca (Chardonnay), y también elaboramos algunos derivados. Nosotros no tenemos viñedos propios. Siempre nos hemos manejados con los viñedos de Casa de Piedra y en aquel momento, Duval. El crecimiento era permanente: las inversiones que estaba haciendo en ese momento Gobernador Duval también eran importantes y, acompañando eso, nosotros también íbamos empezando a hacer inversiones para la bodega.

¿Cuántos litros está produciendo hoy bodega Quietud?
Con lo que hemos estado aportándole a otros vitivinicultores que están generando producción como Pichi Huinca, Telén, en su momento Caleufú y alguno otro emprendimiento chico, hoy estamos elaborando aproximadamente unos 18.000 litros, o sea: aproximadamente unas 25.000 botellas, dependiendo del fraccionamiento.
¿Qué particularidades tienen los vinos que elaboran?
Los vinos pampeanos tienen destacada presencia. Sabemos que las uvas de Casa de Piedra tienen un potencial muy bueno, en general todas las cepas nos están dando una satisfacción muy buena con muy buenos aromas, linda fruta, y el terruño y el entorno de la naturaleza que rodea al viñedo le aporta condiciones para que las cepas nos puedan dar otras expresiones.
Vinos pampeanos premiados
Recientemente, la bodega Quietud recibió varios premios en el concurso internacional de vinos y licores Vinus 2023.
Sí, correcto. La verdad es que este año tengo que ser un agradecido y me siento más que satisfecho que La Pampa haya logrado, entre todas las bodegas, premios para 17 vinos en un concurso internacional. En el caso nuestro, siete vinos han sido premiados y la verdad que eso nos enorgullece y, aparte, nos da la fuerza y la energía para seguir trabajando. Y como decimos siempre con esto, es hacer un esfuerzo para buscar hacer el mejor vino. Yo creo que todavía no lo hemos logrado porque creo que si lográramos hacer el mejor vino se nos termina esa pasión por lo que estamos haciendo.
Premios a bodega Quietud en el Concurso Vinus 2023
La bodega presentó 7 muestras este año y los premios fueron:
𝐌𝐄𝐃𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐃𝐎𝐁𝐋𝐄 𝐎𝐑𝐎
𝘈𝘤𝘦𝘤𝘩𝘢𝘥𝘰 𝘙𝘦𝘴𝘦𝘳𝘷𝘢 𝘊𝘩𝘢𝘳𝘥𝘰𝘯𝘯𝘢𝘺 𝟸𝟶𝟸𝟸
𝘓𝘢 𝘎𝘳𝘢𝘯 𝟽 𝘚𝘦𝘭𝘦𝘤𝘤𝘪ó𝘯 𝘉𝘭𝘦𝘯𝘥 𝟸𝟶𝟸𝟸
𝘘𝘶𝘪𝘦𝘵𝘶𝘥 𝘔𝘢𝘭𝘣𝘦𝘤 𝟸𝟶𝟸𝟸
𝐌𝐄𝐃𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐃𝐄 𝐎𝐑𝐎
𝘈𝘤𝘦𝘤𝘩𝘢𝘥𝘰 𝘙𝘦𝘴𝘦𝘳𝘷𝘢 𝘊𝘩𝘢𝘳𝘥𝘰𝘯𝘯𝘢𝘺 𝟸𝟶𝟸𝟸
𝘓𝘢 𝘎𝘳𝘢𝘯 𝟽 𝘚𝘦𝘭𝘦𝘤𝘤𝘪ó𝘯 𝘉𝘭𝘦𝘯𝘥 𝟸𝟶𝟸𝟸 𝘈𝘳𝘨𝘦𝘯𝘵𝘪𝘯𝘢
𝘘𝘶𝘪𝘦𝘵𝘶𝘥 𝘔𝘢𝘭𝘣𝘦𝘤 𝟸𝟶𝟸2
𝐌𝐄𝐃𝐀𝐋𝐋𝐀 𝐃𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐓𝐀
𝘈𝘤𝘦𝘤𝘩𝘢𝘥𝘰 𝘙𝘦𝘴𝘦𝘳𝘷𝘢 𝘗𝘪𝘯𝘰𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳 𝟸𝟶𝟸𝟷
¿Ustedes suelen participar entonces en este tipo de concursos internacionales y nacionales?
Sí, por supuesto. Nosotros empezamos a concursar allá por el 2012 en Vinandino, que se hacía en Mendoza. Presentamos dos muestras, una de Gobernador Duval, que fue un Chardonnay que salió primero como Medalla de Oro, y un Cabernet Sauvignon que salió Medalla de Plata en aquel entonces y después en 2012. De ahí, todos los años hemos estado tratando de potenciar cada uno de los vinos. Y la verdad es que todos los años nos viene dando grandes satisfacciones todo esto.
En los últimos años en La Pampa surgieron bodegas más chicas que muestran potencial.
Sí, el tema de la formación de una bodega es muy costosa. Tenemos que hablar de dólares y euros. En Pichi Huinca, la Comisión de Fomento, a través de su jefe comunal, está generando un polo productivo con plantación de viñedos y este año lo estamos guiando para que el personal empiece a elaborar vinos y los estamos tratando de acompañar para que vayan viendo cómo es el proceso. Así que le estamos poniendo el hombro a la viticultura en La Pampa.
¿Están trabajando con la Secretaria de Turismo de la Provincia también?
Sí, perfecto. Prácticamente desde el 2018 o 2019 ya empezamos a abrir un poquito más el panorama de lo que veníamos haciendo en la bodega. Cuando vino el cambio en la pandemia, que fue bastante duro y lo supimos sobrellevar, no paramos de producir. Justo nos agarró en el momento en el que estábamos en plena cosecha, era imposible parar. Y ahí empezamos a tener mucho más contacto fluido con la Secretaría de Turismo de la Provincia y de la Ciudad. Se ha armado un equipo de trabajo muy lindo y se vienen haciendo cosas, así que eso nos dio un poco de impulso, hasta que logramos que la bodega fuera habilitada al turismo nacional e internacional, con un protocolo aprobado por la Provincia y por la Nación. En el momento que se empezaron a abrir las puertas para que la gente pueda circular, empezamos a recibir visitas de distintos partes del país y algunos extranjeros también.

¿Cómo ve el panorama para lo que queda este año?
Este año hasta antes de empezar la cosecha, hasta enero, vinimos haciendo inversiones porque hemos incorporado equipos de frío de alta capacidad, hemos terminado de completar también algo en acero inoxidable, y en general de equipamiento ya estamos completos. Hoy por hoy, el panorama ha cambiado mucho. Estos meses nos ha frenado un poco el tema ventas. Estamos complicaditos a veces con el tema de insumos porque no nos olvidemos que todo lo que es barrica viene de Francia, de Canadá, de Estados Unidos, y está complicado el tema de la importación de esos productos, como con otros insumos que se utilizan también. Y eso lógicamente nos hace ver de qué manera podemos encarar una cosecha y con qué potencial podemos contar para manejarla, porque si no tenemos esos recursos estamos mal. Y lo que se avecina de acá a fin de año está bastante incierto. Sabemos que estas devaluaciones no le hacen bien a nadie y a nosotros no han perjudicado bastante y estamos tratando de ver cómo mantener equilibrado por lo menos lo que tenemos hoy acá, en la bodega.
¿Qué proyectos tienen para el año que viene?
Estábamos trabajando con un proyecto de hacer exportaciones pero, lamentablemente, lo tenemos un poquito frenado porque es tanta la incertidumbre en la escala de valores que todavía no sabemos cómo lo vamos a poder definir. Se habla de que puede haber quita de las exportaciones a los vinos y que los aranceles pueden ser muy reducidos, entonces por ahí podemos llegar a ser más competitivos en el mercado internacional con el precio. Pero los costos nuestros son altos. Uno tiene la esperanza de que en algún momento tiene que revertirse la situación. En algún momento alguien tiene que poner freno a todo esto y que la Argentina empiece a crecer, que la Argentina progrese, que la cultura del trabajo se vuelva a generar, que tengamos un poco más de educación, de respeto, porque yo creo que se han perdido muchos valores y esto es lamentable porque en un país que tiene de todo, en un país que tenemos excelente producción en lo que lo miremos, no nos falta prácticamente nada y lo que tenemos que importar son cosas de aporten a la producción que se hace en Argentina.