Durante un viaje de Europa a la Guyana francesa, utilizó 40 % de energía eólica, otro 40 % de fotovoltaica y un 20 % del hidrógeno.
El Energy Observer es el primer barco propulsado por hidrógeno y energías renovables del mundo. En una demostración de lo que puede ser el futuro de la propulsión marítima, este laboratorio de investigación flotante hace escala esta semana en Florida, en el sureste de Estados Unidos, el último país que visitará antes de regresar a Francia para cerrar una vuelta al mundo iniciada en 2020.
Junto a su pila de combustible y los paneles fotovoltaicos, el Energy Observer aprovecha el viento gracias a sus “Oceanwings”, unas alas de 12 metros de envergadura totalmente automatizadas, que permiten aumentar la velocidad de navegación, reducir el consumo o dedicar los motores a la producción de hidrógeno.
El objetivo del proyecto es doble: examinar todas las tecnologías de energía limpia a bordo y compartir lo aprendido a través de encuentros, artículos y videos publicados, explicó el martes a la agencia AFP el capitán del navío, Marin Jarry, durante una escala en Fort Lauderdale, cerca de Miami.
La vuelta al mundo emprendida en 2020 ha permitido probar esas tecnologías en diversas condiciones climáticas por el Atlántico, el Pacífico, Asia, África y ahora América. El resultado ha sido positivo, aseguró Jarry. “Hemos aprendido mucho en este viaje, tanto en tecnología como en otras soluciones”, dijo.
La empresa, encabezada por el navegador Victorien Erussard, espera que el sector marítimo pueda inspirarse de sus experimentos y avanzar hacia energías limpias. Las “Oceanwings” ya se usan, por ejemplo, en cargueros como el Canopée, diseñado para transportar partes del cohete Ariane 6 desde Europa hasta el centro espacial de Guyana Francesa.
Durante el viaje, el 40 % de la energía usada ha sido eólica, otro 40 %, fotovoltaica, y un 20% ha procedido del hidrógeno.
El Energy Observer era en su origen un catamarán de regatas, de 30,5 metros de eslora y 12,80 metros de ancho. Tras su escala en Florida, irá a Washington, Nueva York y Boston, antes de regresar a Francia.
La compañía ya trabaja en otro proyecto, el Energy Observer 2, un carguero de 120 metros de largo, 22 de ancho y una capacidad de carga de 5.000 toneladas, que funcionará con hidrógeno líquido.
El transporte marítimo genera cada año el 3 % de los gases de efecto invernadero a nivel global, según la Organización Marítima Internacional, que desea reducir las emisiones netas a cero de aquí a 2050.



