El maíz es la cosecha que corrió con mejor suerte, mientras otras se mantienen rezagadas. Además, La Pampa enfrenta complicaciones climáticas que desgastan al sector agroindustrial provincial.
La actividad agrícola en La Pampa mostró estar en una situación variable: la cosecha de girasol concluyó con resultados que superaron tanto el promedio histórico como los rendimientos de la campaña anterior, mientras que el maíz, la soja, el maní y el sorgo se ubicaron muy por debajo del ritmo habitual para esta época del año, según el Informe Agronómico N° 773 elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.
El informe, realizado sobre la base de un relevamiento realizado entre el 21 y el 27 de abril, indica que el maíz parece ser el cultivo donde mayor volumen se alcanzará en esta campaña. Sin embargo, su avance en las tareas de recolección es aún escaso: las condiciones climáticas recientes no son favorecedoras ya que por las lluvias pasadas se dificultó el ingreso de las maquinarias a los lotes, situación que parece que va a mantenerse por los próximos meses.
A esta situación desfavorecedora se suma la detección de enfermedades: se encontró roya de la hoja (Puccinia sorghi), oruga de la espiga (Helicoverpa zea) y algunos síntomas del Mal de Río Cuarto, aunque con baja incidencia.
Soja: último momento antes de su cosecha
La soja tardía está llegando al final de su ciclo, pero no sin arrastrar secuelas del estrés térmico e hídrico que sufrió durante enero y febrero. Por si fuera poco, también se registró la presencia del complejo de chinches, incluyendo especies como Nezara viridula y Dichelops furcatus, junto con enfermedades de fin de ciclo, lo que podría impactar sobre la calidad y cantidad de grano que se obtendrá tras la cosecha.
Maní y sorgo: se espera mejorar sus condiciones
El maní también sufre de enfermedades. En este caso, se reportaron focos de tizón (Sclerotinia sp) y viruela (Cercosporidium personatum), que requieren atención para evitar pérdidas mayores.
El sorgo, en cambio, se encuentra en los últimos estadíos fenológicos, en pleno crecimiento. Su evolución depende de cómo se comporten las condiciones del suelo y del clima en las próximas semanas, ya que aún no comienza su etapa de cosecha.
Los fenómenos meteorológicos
El clima vuelve a jugar un rol decisivo en una campaña marcada por los contrastes: mientras un cultivo logró cerrar con éxito, otros aún dependen de una ventana de buen tiempo para recuperar terreno. Por su parte, el estado de los lotes y la humedad acumulada complican el uso de maquinaria, y las próximas lluvias podrían empeorar el panorama.



