Por su éxito, alcanzando los 200.000 barriles diarios de shale oil, empuja a toda la industria a números nunca antes alcanzados.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marin, anunció este viernes que la petrolera superó los 200.000 barriles diarios de producción propia de shale oil, es decir el crudo de Vaca Muerta, lo que representa un crecimiento del 82 %, la cual era de 110.000 barriles diarios hace menos de dos años.
Las expectativas que la firma tenía puestas hacia fines de diciembre fueron ampliamente superadas, instancia en la que esperaban lograr unos 190.000 barriles diarios. Además, el impulso que le da este número al resto de las operadoras, permite pensar en el futuro cercano en romper la marca histórica.
Se trata del récord de producción total de petróleo en la Argentina que se mantiene vigente desde mayo de 1998 cuando el país extrajo 853.000 barriles de crudo convencional, un punto que no se pudo superar desde entonces debido al declino de los recursos convencionales.
La irrupción de Vaca Muerta y el desarrollo del no convencional, a mediados de la década pasada permitió revertir el declino general, al punto que de la Cuenca Neuquina hoy se explica 7 de cada 10 barriles diarios, lo que está conduciendo a un nuevo récord que podría oficializarse en los próximos dias cuando se den a conocer las cifras de octubre.
“Este récord consolida a YPF como líder en el desarrollo de Vaca Muerta”, afirmó el ejecutivo, que atribuyó el logro a una transformación profunda en la forma de operar, incluyendo la incorporación de tecnología de punta como el Real Time Intelligence Center, inteligencia artificial y análisis predictivo, junto con metodologías de mejora continua como el proyecto Toyota Well.
La industria está enfocada no sólo en producir más petróleo y gas, teniendo en cuenta el desarrollo de los mega proyectos exportadores en marcha, sino en un reducción de costos que haga más competitiva las operaciones para disputar nuevos mercados en un contexto de volatilidad de precios.
En ese sentido, YPF viene destacando algunos logros vinculados a una mayor velocidad en la realización de pozos, en su completación y conexión, con nuevos récords operativos en metros por día de perforación, en cantidad de fractura por mes, en pozos que ya superan los 8 kilómetros de longitud y en un desarrollo tecnológico que permite hasta la operación autónoma y remota.
En ese contexto, la compañía logró una reducción del valor promedio de extracción de más del 40 % en dos años, pasando de 16 a 9 dólares por barril equivalente de petróleo (BOE) en la comparación interanual del tercer trimestre, y un costo por barril no convencional de 4 dólares en el core de la formación.
Todo este desmpeño está explicado en buena parte por la concentración de la estrategia y los recursos de YPF en el no convencional, lo que implicó desde el primer trimestre de 2024 encarar un proceso de desinversión en los denominados campos maduros convencionales y el adiós a su presencia en provincias como Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut y Río Negro.



