La firma norteamericana Corteva, con fuerte presencia en el país, anunció que a partir de 2026 sus negocios de semillas y agroquímicos operarán como compañías independientes que cotizarán en bolsa.
Corteva Agriscience, una de las mayores empresas de tecnología agrícola del mundo, sorprendió al mercado con el anuncio de que dividirá su estructura en dos compañías que cotizarán de manera independiente en Wall Street. La decisión, aprobada por el Directorio, se implementará en el segundo semestre de 2026 y apunta a “agudizar el enfoque” de cada unidad, incrementar la rentabilidad y generar más valor para los accionistas.
Según lo comunicado, el negocio de semillas pasará a denominarse SpinCo y quedará bajo la conducción de Chuck Magro, actual CEO de Corteva. En tanto, la empresa existente, que gestionará el segmento de protección de cultivos, mantendrá el nombre de Corteva y será presidida por Greg Page.
La decisión de escindir responde a un diagnóstico claro: los mercados de semillas y de protección de cultivos han seguido trayectorias diferentes, con necesidades de inversión, innovación y velocidad de respuesta que no siempre se alinean. “Este es el momento adecuado para actuar y mantenerse a la vanguardia del mercado”, afirmó Magro.
En números, el negocio de semillas representa actualmente el 57 % de las ventas netas globales, con ingresos por 16.900 millones de dólares en 2024. En cambio, el segmento de protección de cultivos, que incluye herbicidas, fungicidas, insecticidas y biológicos, aportó el 43 % restante.
Ambas unidades son líderes en sus áreas, pero con prioridades distintas. El negocio de semillas depende de una inversión sostenida en genética y biotecnología, con productos como Pioneer y Brevant, mientras que protección de cultivos deberá enfocarse en optimizar la cadena de suministro y la excelencia operativa, con un creciente peso del portafolio biológico.
La noticia tuvo repercusión inmediata en el mercado: las acciones de Corteva subieron cerca del 1 % en las operaciones previas a la apertura de Wall Street, reflejando expectativas positivas de los inversores.
Corteva también surgió de una división
Corteva nació en 2019 como parte de la escisión de DowDuPont, junto con Dow (materiales) y DuPont (especialidades). Desde entonces, su valor en bolsa creció más de 133 %, consolidándose como un referente en el agro global.
Con sede en Wilmington, Delaware, la compañía opera en 125 países, emplea a 22.500 personas y cuenta con más de cien centros de investigación y desarrollo. Invierte unos 4 millones de dólares diarios en innovación y posee un portafolio de más de 7.000 patentes. En los últimos cinco años, acumuló 78.000 millones de dólares en ventas y lanzó más de 2.000 productos.
Entre sus hitos tecnológicos recientes se destacan la soja Enlist, el maíz Vorceed Enlist y el bioinsumo Utrisha N, capaz de captar nitrógeno del aire. A ello se suman adquisiciones estratégicas, como Symborg y Stoller en 2023, que fortalecieron su unidad de biológicos.
América Latina, un pilar estratégico
La región ocupa un lugar central en la estrategia de Corteva. Brasil representa alrededor del 20 % del negocio global, con fuerte dinamismo en semillas de maíz y soja. En Argentina, la compañía tiene su oficina central en Vicente López y plantas en Salto y Venado Tuerto, desde donde abastece al mercado local y regional.
Su presencia se completa con operaciones en Chile, Uruguay y Paraguay, lo que le otorga cobertura en todo el Cono Sur. Bajo las marcas Pioneer y Brevant, además de su portfolio de agroquímicos, la empresa se posiciona como un actor clave en la provisión de insumos para productores locales.