Franco Baliosian, un ingeniero mecánico de Córdoba, ideó una forma de producir milanesas automáticamente y ya exporta su tecnología industrial a una docena de países.
Franco Baliosian, ingeniero mecánico oriundo de Córdoba, logró transformar una demanda específica en un emprendimiento con proyección internacional. Es el fundador de Balcami, la empresa que desarrolla máquinas industriales para elaborar milanesas y hamburguesas, y que hoy exporta su tecnología a más de diez países.
Egresado del Instituto Villada e hijo de una familia de origen armenio, Baliosian recuerda los inicios de su emprendimiento como un salto al vacío. «Alquilé un galpón con el dinero justo para un mes. Sabía que debía producir, vender y cobrar rápido para sobrevivir», contó el emprendedor en una entrevista realizada en medios locales.
Todo comenzó con un comentario casual de un amigo, que le compartió la necesidad de un comerciante por optimizar la producción de milanesas. A partir de ahí, Baliosian desarrolló su primera empanadora —también conocida como rebozadora—, una máquina que automatiza por completo el proceso: desde el corte, pasando por el masajeo con condimentos, hasta el empanado. «Con nuestra tecnología, una pollería que antes producía 20 kilos por hora ahora puede hacer 60 kilos con menos costos y mejor sabor».
El nombre tiene una carga emotiva: es un homenaje a la antigua empresa textil familiar, que no logró sobrevivir a la hiperinflación de los años 80. «Quise reflotar la historia de mi abuelo y transmitir algo de esa tradición industrial», reveló Baliosian.
Un diseño industrial de exportación
El producto tuvo una rápida aceptación en el mercado. Hoy, Balcami fabrica entre 180 y 200 máquinas por mes para abastecer tanto al mercado local como a destinos internacionales: México, Israel, Estados Unidos, España, Italia, Kuwait, Uruguay y Brasil, entre otros.
«En Austria y Alemania se consume milanesa a diario y estamos llegando también a esos mercados. En Latinoamérica vendimos casi en todos los países», añadió en sus declaraciones.
Gracias a equipos que recuperan su inversión en solo dos meses, la empresa convirtió uno de los platos más tradicionales del país en una vía de crecimiento económico para pymes y emprendimientos del rubro alimenticio. Y, orgulloso, cerró: «de Córdoba al mundo, nunca imaginé que las máquinas para milanesas iban a viajar tan lejos».
La industria argentina siempre reinventándose
La historia de Franco Baliosian pone de manifiesto cómo el ingenio y la capacidad de los emprendedores argentinos logra sobreponerse aún cuando las condiciones no son las ideales y las crisis son recurrentes en el país. Además, evidencia cómo una solución pensada para un problema cotidiano puede escalar hasta convertirse en una empresa con alcance global.
Desde un pequeño galpón en Córdoba, Balcami logró posicionarse como un referente en automatización para la industria alimenticia, llevando innovación y eficiencia a negocios de todo el mundo. Tradición familiar, trabajo e inventiva, una receta tan argentina como las milanesas.