La histórica empresa busca soluciones mientras el consumo masivo cae 14,6 %. Hay especulaciones de que algunas de sus marcas icónicas, como Toddy, podrían ser vendidas. Desde la firma con sede en Córdoba desmintieron los rumores.
Georgalos, la histórica empresa alimenticia argentina propietaria de marcas como Mantecol, Toddy y Palitos de la Selva, confirmó que se encuentra en la búsqueda de una inyección de capital estimada en 100 millones de dólares para financiar un plan de expansión regional. El proceso incluye la posibilidad de sumar socios, establecer alianzas estratégicas o acuerdos de tipo joint venture, y cuenta con la asistencia del Banco Santander para explorar opciones de financiamiento.
En ese contexto, durante los últimos días circularon publicaciones en redes sociales y medios que afirmaban que Georgalos habría puesto en venta sus principales marcas. Sin embargo, la empresa desmintió categóricamente esas versiones y ratificó que no venderá sus marcas, aclarando que está en busca de una inyección de 100 millones de dólares para expandirse.
La estrategia de crecimiento de Georgalos se estructura en torno a tres objetivos principales: modernizar sus instalaciones industriales, incorporar nuevas líneas de productos y reforzar su capacidad de producción en América Latina. Uno de los focos del plan de inversión será la planta ubicada en Río Segundo, provincia de Córdoba, donde se prevé destinar 25 millones de dólares a la incorporación de tecnología, particularmente en el área de chocolates.
Los «productos impulsivos» una de las principales víctimas de la recesión
Lo cierto es que la caída del consumo no pasa desadvertida para ningún rubro de la economía y mucho menos para las empresas alimenticias. El segmento de las golosinas, además, es uno de los que más sufre el impacto ya que son los primeros productos en los cuales los consumidores comienzan a recortar sus gastos.
¿Pero qué son los productos impulsivos? Son aquellos bienes de bajo costo y compra inmediata ubicados estratégicamente cerca de las cajas registradoras: golosinas, snacks, chicles, alfajores, caramelos, chocolates.
Son productos que no suelen estar en la lista de compras que el cliente lleva escrita o mentalmente al supermercado, pero terminan en el changuito por impulso, casi sin pensarlo. En tiempos de ajuste, son de los primeros en salir del consumo cotidiano.
Georgalos desmintió los rumores
Georgalos no es una pequeña pyme, sino un gigante nacional. Dirigida por Miguel Zonnaras, nieto de su fundador, la empresa cuenta con siete plantas productivas en el país. En los últimos años llevó adelante un ambicioso proceso de expansión: en 2022, recuperó la marca Mantecol que había vendido en plena crisis de 2001. Poco antes, había adquirido Alimesa S.A., sumando las galletitas Toddy y la chocolatada Zucoa a su portafolio.
Proyectan una facturación para 2025 en torno a los 230 millones de dólares, lo que implicaría un crecimiento interanual de dos cifras respecto al presente año. Actualmente, Georgalos emplea a 1.750 personas en sus siete plantas productivas en el país y exporta una porción importante de su producción, con foco en el mercado latinoamericano.
Desde la empresa remarcaron que este movimiento estratégico no implica un retiro ni desinversión, sino un esfuerzo por reforzar su liderazgo en el rubro alimenticio y adaptarse a un contexto regional desafiante.