La empresa metalúrgica, fundada en 1907, pasará a manos de una compañía estadounidense con estrechos vinculados con Donald Trump.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este miércoles la primera privatización de la presidencia de Javier Milei: se trata de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (Impsa), una compañía que fue vendida al consorcio IAF, cuyo socio principal es la estadounidense Arc Energy. La firma norteamericana aceptó pagar 27 millones de dólares por las acciones estatales de la empresa y hacerse cargo de una deuda que alcanza los 576 millones de dólares.
ARC Energy fue la única oferente cuando el Presidente lanzó la licitación internacional en octubre para adquirir la mayoría del paquete accionario de la metalúrgica que fue fundada en 1907 por la familia Pescarmona y en 2021 fue estatizada por la gestión de Alberto Fernández.
En ese momento, el Estado nacional se quedó con el 63,7 % de las acciones, y la provincia de Mendoza, con el 21,2 %. El resto de las acciones se reparten un fondo de acreedores (9,78 %) y la familia Pescarmona (5 %).
En septiembre de 2024, el gobierno de Mendoza habilitó el traspaso de sus acciones y le permitió al Ejecutivo nacional avanzar con la privatización de la compañía. Tras ello y varios meses de negociaciones, el Gobierno finalmente aceptó la oferta de ARC y se espera que en los próximos días se anuncie la preadjudicación de Impsa a la compañía estadounidense.
ARC Energy tiene sede en Luisiana, Estados Unidos. El presidente de la firma es Jason Arceneaux, y tanto él como dos de los directores de la compañía, que son venezolanos, aparecieron públicamente como aportantes a la campaña de Donald Trump.
¿Qué hace Impsa?
Impsa S.A. se especializa en la fabricación de equipamiento metalúrgico, como turbinas, torres eólicas, grúas, reactores de abastecimiento para los sectores de metalurgia, de generación de energía y tecnología y equipos de proceso para la industria de Oil & Gas.
Uno de los principales activos de la empresa es que cuenta con más de 700 trabajadores calificados, de los cuales un 35 % son ingenieros. Además, genera de manera directa contratos con más de cien pymes nacionales.
A través de proyectos de energía hidroeléctrica, solar, eólica y nuclear, Impsa participa de proyectos en todo el mundo. De esta manera, exporta el 85 % de su producción y tiene presencia en más de cuarenta países.
La empresa metalúrgica había sido estatizada en 2021, durante la presidencia de Alberto Fernández, cuándo la firma afrontaba serios problemas de endeudamiento. Una de las principales razones de su crisis financiera fue que Venezuela nunca le pagó una deuda que ronda los 300 millones de dólares.
			


