Si se cumplen las metas de adopción establecidas por la mayoría de las empresas a la vez que se mitiga el riesgo ambiental, el uso de esta herramienta puede ser clave en la economía de los próximos años.
No cabe duda de que la Inteligencia Artificial (IA) llegó para quedarse y se consolidó como una herramienta clave a la hora de optimizar los procesos productivos. En ese contexto, los especialistas aseguran que su adopción responsable puede cambiar para mejor el futuro empresarial.
Su introducción provocó grandes avances en materia de eficiencia, alcanzando a todos los sectores industriales y obteniendo grandes cantidades de datos a una velocidad cada vez mayor, lo cual mejora sus capacidades constantemente.
La consultora internacional PwC, que tiene presencia en 149 países, buscó ponerle una cifra a este cambio tecnológico y realizó un informe que tituló Value in Motion. En él, concluyen que la adopción responsable de la IA en los procesos productivos podría hacer crecer un 15 % el PBI mundial en los próximos diez años.
Estudio de PwC sobre la IA
“La Inteligencia Artificial tiene el potencial de transformar la economía global de forma significativa”, destaca el estudio de PwC.
De acuerdo con el estudio, la adopción responsable y a gran escala de la IA podría incrementar el PIB mundial hasta un 15 % en el año 2035. “Esto representaría un crecimiento comparable al de la Revolución Industrial del siglo XIX”, graficó.
El informe, que se basó en un análisis de escenarios y datos económicos globales, aclara que este impulso económico no está garantizado, sino que dependerá de varios factores clave. Entre ellos, menciona la confianza de los consumidores, la cooperación entre sectores y una gobernanza clara y responsable.
Sobre la base de estas premisas, establece tres escenarios. En el escenario optimista, la IA podría generar un crecimiento del 15 % del PBI mundial. En un escenario intermedio, con contextos de menor confianza y colaboración, ese impacto se reduciría al 8 %. Sin embargo, aun en el peor escenario, el pesimista, estaría garantizado un crecimiento de 1 % durante el período analizado.
La presión por reinventarse
Detrás de este proceso existe un factor adicional que contribuye a los resultados mencionados: la presión para que las empresas se reinventen es la más alta en los últimos 25 años.
Actualmente esa presión afecta a 17 de los 22 sectores globales analizados por el estudio de PwC. Y estima que sólo durante el corriente año, unos 7,1 billones de dólares en ingresos de las compañías podrían cambiar de manos entre empresas como resultado de esta transformación.
El informe también advierte sobre los riesgos de no actuar con responsabilidad, destacando que los beneficios de la IA sólo se podrán alcanzar si se abordan adecuadamente los desafíos sociales, regulatorios y tecnológicos. Es por eso que destaca que los riesgos climáticos físicos podrían causar una contracción de la economía mundial del 7 % en 2035.
El informe concluye además que el crecimiento de las compañías dependerá de cómo se gestionan los riesgos asociados y de la voluntad colectiva para construir un ecosistema digital inclusivo y sostenible.