Para competir contra la llegada de la ropa importada, marcas locales como Gola o Etiqueta Negra anunciaron fuertes rebajas en sus precios.
La apertura de importaciones, la baja de aranceles y la caída sostenida del consumo empiezan a impactar de lleno en el mercado de la indumentaria. En este contexto, algunas marcas nacionales decidieron anticiparse a los cambios y aplicar fuertes rebajas para mantener competitividad frente a la llegada de prendas extranjeras.
Una de las primeras en anunciarlo fue Equus, que en el inicio de esta semana comunicó una reducción de hasta 40 % en muchos de sus productos. “Retrotraemos los precios a valores de comienzos de 2024”, indicaron desde la firma, especializada en indumentaria masculina. Así, se pueden conseguir sweaters y pantalones desde 49.900 pesos, camisas desde 59.900 pesos, jeans desde 64.900 pesos, camperas desde 84.900 pesos y abrigos desde 159.900 pesos.
Otra de las marcas que anunciaron rebajas fueron Etiqueta Negra y Gola, cuyo dueño es el mismo, el empresario Federico Álvarez Castillo. “Decidimos bajar los precios. Nos adecuamos a la nueva normativa arancelaria y se lo trasladamos al consumidor”, explicó Castillo. En este caso, la reducción promedio fue del 10 %, aunque aclaró que los valores varían según el origen de las prendas, que incluyen producción en China, Portugal e Italia.
Apertura importadora y riesgo para la industria nacional
El gobierno nacional, a través del Decreto N° 236/2025, redujo los aranceles de importación de productos textiles, calzado, hilados y telas. Por ejemplo, los aranceles de ropa y calzado pasaron del 35 % al 20 %, y los de telas del 26 % al 18 %.
Estas medidas buscan fomentar la competencia y reducir los precios para los consumidores. Sin embargo, desde la industria textil local expresan preocupación por el aumento de las importaciones y su impacto en la producción nacional.
Según un informe de Fundación ProTejer, las importaciones de ropa crecieron 86 % interanual en volumen en el primer trimestre del año, mientras que en el caso de textiles para el hogar el salto fue del 109 %. En total, el 67 % de la ropa que se compra hoy en Argentina es importada.
La organización advirtió sobre una “creciente vulnerabilidad” de la industria nacional, que enfrenta una competencia desigual frente a productos del exterior. “Hoy tenemos seis de cada diez máquinas paradas en el país”, alertó Luciano Galfione, presidente de ProTejer. Según el empresario, ya se perdieron 10.000 empleos en el sector y el panorama podría empeorar si continúa la presión importadora.