La petroquímica Río Tercero, empresa del grupo Piero, detendrá su producción de TDI, un insumo necesario para la fabricación de colchones, muebles y autopartes. Dentro de un mes volverá a analizar la situación, que hoy afecta a 80 operarios de las 400 personas que emplea la planta.
La inflación, la pérdida del poder adquisitivo y la baja en las ventas provocaron un duro cimbronazo para la gran mayoría de las empresas. La situación genera maniobras para evitar problemas aún mayores y estrategias para resistir el impacto de las medidas del nuevo Gobierno. En ese contexto, Petroquímica Río Tercero (PR3), empresa cordobesa que forma parte del Grupo Piero, cerrará su planta por la caída de ventas y la acumulación de stock.
La compañía informó mediante un comunicado que pausará sus operaciones a partir de los primeros días de abril durante un mes aproximadamente, con el objetivo buscar la sostenibilidad del negocio en un contexto marcado por una gran caída en su actividad y el consumo en general.
“La situación que afecta a todo el sector en materia de caída de ventas, sumado a que los costos de la cadena de valor han continuado incrementándose, hacen necesario reajustar su capacidad de producción conforme a los actuales niveles de actividad”, indica el documento.
En esa línea, el comunicado detalla que la mayoría de los clientes de la empresa a quienes les proveen espuma de poliuretano se han visto afectados desde enero de este año con una importante caída de sus ventas, “lo que impactó directamente en PR3”.
PR3 elabora y comercializa productos petroquímicos y abastece a más de 16 industrias, entre las que hay clientes tan diversos como fabricantes de muebles y autopartistas. Es el principal productor argentino de disocianato de tolueno (TDI), un insumo clave para la fabricación de espumas de poliuretano.
La empresa tiene fuerte presencia exportadora en la región, con envíos a las industrias del mueble, autopartes, calzado y construcción. A su vez, elabora y vende químicos como ácido clorhídrico, soda cáustica e hipoclorito de sodio. Las líneas de producción de estos insumos continúan activas.
La suspensión, en cambio, alcanza a la planta de TDI debido a la imposibilidad de seguir almacenando stock. Durante el primer bimestre de 2024, las ventas cayeron entre 45 % y 50 %, debido a la caída general de consumo que hay en el mercado local.
«La situación que afecta a todo el sector en materia de caída de ventas, sumado a que los costos de la cadena de valor han continuado incrementándose, hacen necesario reajustar la producción conforme a los actuales niveles de actividad», señaló la empresa en un comunicado.
El plan de la empresa es retomar sus actividades a comienzos de mayo. Actualmente, el freno de actividades afecta a ochenta operarios, sobre un total de 400 personas que emplea PR3. «La parálisis permitirá ajustar el nivel de stocks y dará alivio de caja, al no tener que seguir comprando insumos», explicaron desde la compañía. ¿Qué ocurrirá después? «A inicios de mayo se volverá a analizar la situación: todo dependerá del nivel de consumo», respondieron.