Desde Smata señalaron que hay unos 250 empleados suspendidos de manera total y otros 200 que enfrentan suspensiones parciales, pero la empresas asegura que no hay cambios en sus planes de producción en la Argentina.
En la planta de Nissan en Santa Isabel, Córdoba, donde se producen las pick-ups Nissan Frontier y Renault Alaskan, de acuerdo con el sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) que comunicó que esta semana hay alrededor de 450 empleados afectados, algunos con suspensión total y otros parcial.
Desde la empresa no dieron precisiones sobre los motivos por los cuales pararon la planta, pero sí señalaron en un breve comentario a los medios que por el momento no realizaron «ningún cambio en nuestros planes de producción en la Argentina».
La marca japonesa tiene su producción dentro de la planta de Renault en el barrio Santa Isabel, en Córdoba. Desde el gremio, apuntaron que existe una mala relación empresarial entre ambas automotrices que hace un par de años acordaron una alianza mundial y habían anunciado inversiones en conjunto. Además, en agosto del año anterior la empresa japonesa informó que estaba negociando una fusión con Honda y Mitsubishi. Semanas después, Renault confirmó que en Santa Isabel iba a producir una camioneta compacta (el modelo Niágara), y la tensión entre ambas empresas se acrecentó.
Maximiliano Ponce, secretario general de Smata en Córdoba, expresó ayer su preocupación: «La verdad que sí, estamos en un estado de alerta porque si el producto nuevo se va a México, ¿qué van a fabricar aquí? Quedaría fuera de mercado el producto viejo».
«Hoy tiene un contexto bastante complejo Nissan en el mundo. Es una automotriz que viene mal. Ha cerrado una planta hace poco en España, Madrid; ha cerrado una planta en Suiza y bueno, obviamente quedaron miles de trabajadores en la calle y autopartistas fundidos», sostuvo Ponce en una entrevista radial con medios nacionales.
Dentro de ese marco, Ponce reconoció que la situación local no es reciente. «Nosotros venimos viendo (esto) desde hace un año, porque venimos con algunas suspensiones de los compañeros rotativas, tratando obviamente de salvar los puestos de trabajo, pensando que este año, obviamente, esa empresa se iba a reactivar con un proyecto nuevo; con cual no está pasando, y en este último año arrancó con un solo turno, tenemos un turno suspendido. Entonces ahí hemos activado todas las medidas legales que tenemos nosotros, haciendo una denuncia», señaló el gremialista.
Además, reconoció que comenzaron a realizar asambleas y pusieron en marcha un «quite de colaboración», denunciando que la empresa analiza comenzar a importar su modelo pick-up desde México, con lo que dejaría de fabricar para pasar a ser una importadora de modelos fabricados en el exterior.