Mucho se habló de la neutralidad de carbono, que es cuando una empresa, organismo o persona logra compensar la totalidad de los gases de efecto invernadero que produce. Hoy, a ese concepto se le suma el de la neutralidad en plásticos.
La neutralidad plástica se alcanza cuando se recupera y recicla la misma cantidad de plástico que se usa o produce. Establecer este objetivo es particularmente difícil para una empresa y uno de los desafíos más importantes que tienen en relación a este material es el packaging.
El plástico es versátil y duradero. En relación a los productos alimenticios, garantiza su seguridad y es más fácil de reutilizar y reciclar que el papel y el cartón, algunos de los cuales tienen un solo uso y, por lo tanto, generan desperdicio.
Pero el plástico también conforma el 73,7% de los residuos encontrados en las playas de 16 localidades bonaerenses, según datos del último Censo Provincial de Basura Costera Marina. Y a nivel mundial cada año se producen 400 millones de toneladas de este componente, de las cuales la mitad son de un solo uso, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Menos del 10% de ellos se recicla.
Es por eso que, luego del furor de la carbono neutralidad, algunas empresas se están proponiendo lograr la neutralidad en plásticos y, quienes no, cada vez están más conscientes del impacto de este material y están buscando formas de reducirlo, impulsados también por nuevas legislaciones como la española, que en enero de este año estableció un impuesto especial para los envases de plástico no reciclado que no tienen un segundo uso.
Ser plástico Neutro: empresas argentinas que apuestan a alcanzar la neutralidad
Por el momento, son todavía pocas las empresas que se declaran plástico neutrales. Para alcanzarlo, una opción es adquirir créditos de plástico a empresas u organizaciones, como CleanHub, rePurpose Global y Plastic Bank, que garantizan la recolección y el procesamiento seguro de desechos plásticos en las costas de países de alto impacto, como la India o Indonesia. Por cada kilo de plástico comprado, la misma cantidad es eliminada del ambiente o interceptada antes de llegar a la naturaleza.
Algunas marcas con presencia en la Argentina que se propusieron llegar a la suma cero de plásticos son las siguientes.
Nestlé
En 2022, Nestlé se convirtió en la primera empresa del país en obtener la Declaración de la Verificación de Plástico Neutral al lograr recolectar y reciclar la misma cantidad y tipo de plástico equivalente a lo que distribuyen en el mercado. El proceso fue verificado y auditado por SGS en conformidad con la norma ISO 14.044.
La empresa recolectó y transformó en nuevos materiales 7.500 toneladas de plástico, junto a cinco empresas recicladoras distribuidas a lo largo del país, diez municipios y dos programas propios de reciclaje: Nescafé Dolce Gusto, que recolecta el plástico de las cápsulas y lo transforma en madera plástica y el café en compost; y Purina Care que junta las bolsas de alimento para mascotas para convertirlas en madera plástica.
Además, la compañía se comprometió a que más del 95% de sus envases plásticos serán diseñados para ser reciclados para 2025, con el compromiso de llegar al 100% en el futuro. En este sentido, se esfuerza por reducir el uso de material de embalaje y de plásticos vírgenes, desarrollar envases reutilizables o recargables para eliminar los de un solo uso, usar materiales de envasado alternativos para facilitar el reciclaje, apoyar la infraestructura de reciclaje local e impulsar nuevos comportamientos en sus propias operaciones, así como inspirar a los consumidores y a sus proveedores para que ellos formen parte de estas iniciativas.
CooperVision
Esta empresa global, con presencia en nuestro país a través de Ocular Lens Argentina, Clarlent y otras ópticas, se asoció con la firma canadiense Plastic Bank para comprarle créditos equivalentes al peso del plástico que usa en sus lentes de contacto y sus envoltorios. De esta manera, Plastic Bank recolecta esa misma cantidad de plástico.
En enero, CooperVision anunció que, de esta manera, evitó que el equivalente a más de 100 millones de botellas de plástico ingrese a los océanos. La iniciativa tiene también un costado social, dado que el plástico es recolectado por los habitantes de cada una de las 350 comunidad con las que trabaja la organización en el mundo, quienes reciben un ingreso por el material que recolectan.
Patagonia
Patagonia se hizo un nombre en el ámbito de la sustentabilidad, destinó en los últimos 35 años el 1% de sus ventas a la preservación y restauración de los ambientes naturales y donó unos 90 millones de dólares a grupos ambientales.
La marca empleó más de 525 toneladas de plástico recolectados en comunidades pesqueras de Sudamérica para fabricar viseras, camperas y pantalones cortos. También sustituyó el caucho de neoprén por caucho natural para reducir en un 85% el uso de aceite a base de petróleo en sus trajes y utiliza fibras sintéticas y naturales hechas de ropa desechada.
Si bien no está certificada, la empresa declaró haber revisado y mejorado la sustentabilidad de sus cadenas de suministro de manera que hoy recicla o cultivan orgánicamente gran parte de sus materias primas y se fijó como meta hacer que sus envases sean 100% reutilizables, compostables en el hogar, renovables y fácilmente reciclables.
Unilever
Este gigante mundial tampoco cuenta con una certificación de neutralidad en plásticos, pero sí fijó objetivos muy claros en cuanto a su reducción e informó que su huella de plástico virgen decreció en alrededor de un 16%, de 712 000 toneladas a 599 000 toneladas, desde 2018.
Para 2025, Unilever se propuso a nivel global bajar a la mitad la cantidad de plástico virgen que utiliza en sus envases y conseguir una reducción absoluta de más de 100.000 toneladas de este material. También, recoger y procesar más envases de plástico de los que vende y usar un 25% de plástico reciclado en los paquetes. Por último, apunta a que, para entonces, el 100% de sus envases de plástico estarán diseñados para ser totalmente reutilizables, reciclables o compostables.
Cómo una empresa puede ser plástico neutral
En el camino a la plástico neutralidad, una empresa puede decidir compensar la totalidad de los productos que vende o comprometerse con una cantidad específica para empezar, desde unos pocos kilos hasta cientos de toneladas. Existen varias medidas que se pueden tomar para iniciarse ese camino.
- Ofrecer a sus consumidores la posibilidad de devolver los productos cuando ya no los usen más o estén rotos, como lo hace en Argentina Bond Eyewear. Lo mismo se puede hacer con los envoltorios en los que vienen, alentando la economía circular.
- De ser necesario un envoltorio de plástico, evitar envolver de más los productos. Por ejemplo: los tés que vienen en bolsitas que vienen dentro de sobres de papel individuales, que a su vez están contenidos en una caja que también viene protegida por un envoltorio de plástico son un claro ejemplo de lo que no se debe hacer.
- Emplear etiquetas compostables en los productos y envoltorios o bolsas ecológicas.
- Obtener créditos de plástico.
- Hacia adentro de la empresa, alentar el reciclado pidiendo reemplazar los plásticos de un solo uso por botellas, platos y demás artículos reutilizables.