La empresa fabricante de las papas congeladas que provee a numerosos locales y cadenas gastronómicas, ampliará su planta en la ciudad bonaerense de Balcarce con una inversión millonaria.
La batalla de las papas congeladas ya empezó a jugarse en el mercado argentino. A la espera del anunciado desembarco de la compañía norteamericana Lamb Weston, el grupo canadiense McCain, líder global y en Argentina en alimentos congelados, anunció una inversión de 100 millones de dólares en su planta de Balcarce.
Los fondos serán destinados durante los próximos cinco años a incrementar la capacidad de recepción de materia prima y el proceso productivo de la planta, con el foco puesto en las líneas de envasado. En McCain Argentina destacan que las nuevas inversiones también apuntan a potenciar las exportaciones desde el país.
La planta bonaerense es clave dentro del esquema regional: es la más grande de su tipo en Latinoamérica, procesa 400.000 toneladas de papa fresca al año y ya recibió más de 320 millones de dólares en inversiones desde 1995, año en que fue inaugurada. Desde allí, McCain abastece al mercado interno, pero también exporta el 65 % de su producción, principalmente a Brasil y países del Cono Sur.
Con 64.000 metros cubiertos y más de 750 empleados, la planta de Balcarce opera de manera casi ininterrumpida. Cuenta con dos líneas de papas fritas, una de puré y una de especialidades, y capacidad para almacenar hasta 100.000 toneladas de papa fresca en planta y otras 100.000 fuera de ella. Cada año produce 220.000 toneladas de producto terminado, gran parte de las cuales se destinan a exportación.
Para garantizar el abastecimiento, McCain articula una red de 7.000 hectáreas de papa. Aproximadamente el 60 % de esa producción proviene de productores locales y el resto, de campos propios o alquilados. En los últimos años, la compañía incorporó riego por pivote, cosecha mecanizada y nuevas variedades, lo que le permitió elevar los rindes promedio de cuarenta a sesenta toneladas por hectárea.
Cambios de hábito y oportunidad de crecimiento
En Argentina se consumen 100.000 toneladas anuales de papas congeladas, de las cuales el 80 % va a gastronomía y comida rápida y solo el 20 % a hogares. El consumo per cápita es de 2,2 kilos por habitante, lo que muestra un alto potencial de crecimiento, sobre todo con el avance de electrodomésticos como las freidoras de aire.
McCain concentra dos tercios del mercado local y está presente en el 75 % de las cadenas de fast food, el 67 % de los restaurantes y el 65 % de los supermercados. Su plan es fortalecer el canal doméstico, aumentar exportaciones y mantener la competitividad frente al ingreso de nuevos jugadores globales, como la mencionada Lamb Weston y Simplot.
Modelo de producción ecológico
En paralelo al crecimiento industrial, la compañía impulsa un modelo de producción sustentable. Desde 2025, McCain es una Empresa B certificada y trabaja con estándares internacionales de calidad, seguridad e impacto ambiental. Además, desarrolla programas de formación e inserción laboral joven en Balcarce, en articulación con la Fundación Forge.
“Estos treinta años significan mucho más que un número. Es la historia de generaciones de colaboradores comprometidos con la empresa. Una linda historia de crecimiento que nos consolidó como referentes del sector”, expresó Diego Peña, director general de McCain Cono Sur, durante el acto por el aniversario.
Con el nuevo plan de inversión, McCain busca ganar escala, mejorar eficiencia productiva y ampliar su red exportadora, en un mercado que empieza a reacomodarse tras años de estancamiento y caída del consumo. El modelo mixto que combina agro, industria y comercio internacional sigue siendo una carta fuerte para sostener su liderazgo desde Argentina hacia la región.