Maíz: el mejoramiento genético, una de las claves del salto productivo en la Argentina

En las últimas tres décadas en el país, el cultivo logró un salto de calidad productivo difícil de igualar: los rindes se duplicaron y la superficie sembrada se triplicó.
El nuevo desafío para la producción maicera.

“Este progreso fue posible gracias a una combinación de factores: el mejoramiento genético, la adopción de la siembra directa, la fertilización balanceada y los avances en biotecnología que ayudaron a controlar plagas y enfermedades”, dijo el Ing. Agr. Pablo Colomar, gerente de ventas de Nidera Semillas, durante el panel Aportando valor desde el mejoramiento genético, desarrollado en el Congreso Internacional de Maíz en la última semana de agosto en Rosario.

Un ejemplo claro está en la eficiencia en el uso del agua: “Hace 30 años, con 600 milímetros de lluvia se alcanzaban entre 6 y 7 toneladas por hectárea. Hoy, con el mismo régimen hídrico, no es raro lograr 12 o 13 toneladas”, comparó.

El desafío, ahora, es reducir la brecha del 25 % que existe entre los resultados obtenidos en parcelas experimentales y los rendimientos alcanzados en lotes comerciales.

En ese sentido se trabaja con la metodología de posicionamiento perfecto, que consiste en:

—Evaluar el índice ambiental del lote.

—Definir la fecha óptima de siembra.

—Seleccionar el híbrido más adecuado.

—Determinar la densidad y la fertilización.

—Acordar con el productor una estrategia ofensiva, moderada o defensiva según el contexto.

El Ing. Agr. Pablo Colomar dijo que la idea es reducir la brecha productiva que tiene el cultivo que, hoy, ronda el 25 %.

Además, la estrategia incluye un seguimiento tecnológico integral: vuelos con drones para monitorear la calidad de siembra y emergencia, procesamiento de datos de cosecha y retroalimentación de la información hacia los programas de mejoramiento.

Respecto del futuro, Colomar dijo: “El mejoramiento genético es la base para crecer en los rendimientos de maíz. Pero si a eso le sumamos el conocimiento, el uso de la información y la capacidad de anticiparnos a las necesidades del mercado, tenemos la clave del éxito para seguir generando valor en las próximas décadas”.