Un total de siete cortes que tenían prohibición de ser exportados podrán volver a venderse al exterior por la autorización del nuevo gobierno.
En el marco del cambio de rumbo político, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó a partir del primer día del 2024 los procedimientos para permitir la exportación de todos los cortes de carne bovina, sean en fresco, enfriados o congelados.
Finalizó la vigencia de la normativa adoptada por el gobierno de Alberto Fernández, a través del Decreto 911/21, que prohibía la exportación de los denominados «cortes parrilleros» o «populares», como el asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
Además, se podrán mandar al exterior reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.
También dejará de tener efecto la diferenciación para la exportación de vacas de las categorías D y E y de toros, más conocidos como “Vaca China”, animales que nunca se consumieron en el mercado doméstico y que forman parte del gusto gastronómico del consumidor asiático.
«En virtud de la caducidad de la norma, el Senasa actualizó los procedimientos a la nueva situación y adecuó a las nuevas condiciones los servicios de inspección veterinaria y los sistemas informáticos, particularmente el de certificación de exportaciones, que entrarán en vigencia a partir del primer día del próximo año», concluyó el escrito.
Días previos a la Nochebuena, la carne pegó un salto abrupto en el incremento de precios. Ante la crisis económica causada por la inflación y la desvalorización del poder adquisitivo, la gente optó por no consumir y en los últimos días de diciembre productores, carniceros y desde el mercado decidieron bajar el precio.
Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores, “la suba fue desmedida” por la revolución de los cambios que hizo que el novillo subiera y “ahora empezó a tomar su nivel”. “La gente no convalidó el precio, los exportadores se retiraron también de la compra y el mercado de Cañuelas, que es el formador de precios, empezó su baja y tenemos un 30 % menos en relación a los 2.000 que había subido el novillo”, agregó.
Por su parte, el coordinador de la Mesa de Ganados y Carnes y expresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, reconoció que el consumo de carne “va a bajar bastante” en 2024 e incluso podría estar por debajo de los 40 kilos anuales por persona, a causa de la caída del poder adquisitivo y la menor producción.
Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC, consignó que la exportación de carne vacuna durante el 2023 concluyó con “un año bueno en volumen, con ventas al exterior de unas 920 mil toneladas de res con hueso, que es un número importante. El volumen obtenido es levemente mayor en un 5 % que el registrado en el 2022″.
Asimismo, el referente del segmento de los frigoríficos exportadores dijo que concluye “un año muy magro en el ingreso de divisas, ya que los valores que ofrece el mercado internacional está bajo: así se terminan de concretar en el 2023 ventas al exterior por 2.730 millones de dólares”.
A pesar de que apoyó al Frente de Todos, Ravettino expresó que desde el sector “mantienen expectativas (de mejorar) el volumen en el 2024″, a partir de haber sido notificados días atrás desde el ámbito oficial de “la culminación del decreto de prohibición de exportar los siete cortes, y también de las declaraciones juradas de exportación y el Observatorio de precios, y de todas las trabas que tenía el sector”.
Sin embargo, Rosgan, del Mercado Ganadero, al analizar los niveles de faena, anticipó una caída en el sector. “El escenario proyectado nos remite a cifras similares a las observadas en 2021, año caracterizado por una marcada restricción de oferta», sostuvo desde el emprendimiento conjunto de la Bolsa de Comercio de Rosario e importantes consignatarios de hacienda de distintas provincias de Argentina.
“Considerando la menor cantidad de terneros que estaría ingresando a los sistemas de engorde, así como también una moderada retención de vientres, estimamos que el nivel de faena en 2024 podría resultar inferior a la de los últimos dos años, situándose preliminarmente en torno a los 13,2 millones de cabezas”, sostuvo Rosgan.