Los países que componen el bloque representan casi el 42 % de la producción mundial y el 40 % del consumo.
La propuesta de Rusia de abrir una bolsa de cereales de los BRICS (Brasil, Rusia, La India, China y Sudáfrica), supondrá una auténtica conmoción para el mercado agrícola mundial, aseguró el South China Morning Post, que consideró que la medida reforzará la influencia de Moscú como proveedor clave de grano, mejorará la seguridad alimentaria del bloque y golpeará a los exportadores occidentales, desde Estados Unidos hasta Australia.
Pese a las restricciones occidentales al sector agrario ruso, Moscú sigue siendo un actor importante en la agricultura, con casi una cuarta parte del mercado mundial del grano, señaló el medio chino. En 2023, el país exportó productos agrícolas por un valor de al menos 43.500 millones de dólares y en 2024 prevé vender hasta 65 millones de toneladas de cereales.
El presidente ruso, Vladímir Putin, respaldó esta iniciativa para competir con el sistema de precios de los cereales dominado por Occidente y desafiar al dólar estadounidense como principal moneda de intercambio mundial, subrayó el medio.
Una bolsa de cereales de los BRICS, continúa, uniría a los mayores compradores y exportadores de grano del mundo. En 2023, los países miembros del bloque representaron cerca del 42 % de la producción mundial y el 40 % del consumo de cereales, según el Ministerio de Agricultura ruso.
En 2024, tras incluir a Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, la asociación aumentaría la producción de cereales a 1.240 millones de toneladas y el consumo a 1.230 millones. Argentina había quedado incluido entre los países que podían ingresar al bloque, pero el actual Gobierno dio marcha atrás con el proceso. Como consecuencia, el intercambio de grano entre los países BRICS podría reforzar «la influencia geoeconómica y diplomática de Moscú sobre sus aliados», así como impulsar su confianza económica, explicó el periódico.
«Para los miembros de los BRICS, este tipo de intercambio de cereales podría reducir la incertidumbre y ayudar a garantizar un flujo constante de productos a pesar de las interrupciones en las cadenas de suministro mundiales y los crecientes problemas de escasez de alimentos», agregó. Incluso, podría anticipar una bolsa de commodities por parte del grupo.
En cuanto a los exportadores de cereales y fertilizantes occidentales, el intercambio de granos de los BRICS podría dar lugar a una «mayor competencia en la diplomacia agrícola» y a intentos de encontrar mercados alternativos para sus productos. Los exportadores, representados por Estados Unidos, Canadá y Australia, podrían enfrentarse «tanto a dificultades para mantener su cuota de mercado y negociar condiciones comerciales favorables como a la competencia del grano ruso más económico», detalló el medio.
Por ejemplo, se prevé que Rusia exporte el 56 % de la cosecha de trigo de 2023-2024, un récord de la era postsoviética, frente a solo el 39 % de Estados Unidos, que se encuentra por debajo de la media del 50 %.
La idea rusa de crear una bolsa entre los BRICS puede tener importantes implicancias para la dinámica agrícola mundial, que van desde realineamientos geopolíticos y geoeconómicos hasta una mayor competencia comercial agrícola.