Mientras cada vez menos personas eligen hacer sus compras en supermercados y mayoristas, aumentan los consumidores que se vuelcan al comercio electrónico y los negocios de cercanía.
Un nuevo tipo de consumidor está tomando forma en Argentina: mientras las ventas se estancaron en el primer semestre, se profundiza un cambio de hábito radical en los consumidores, que abandonan los formatos tradicionales y se vuelcan a nuevos canales de compra.
Si bien hubo un pequeño crecimiento en el primer semestre del año del 0,4 %, el dato de junio encendió una alarma con una caída del -0,8 %, revelando un mapa claro de ganadores y perdedores en el sector.
Los grandes perdedores: los canales tradicionales
El informe deja en evidencia una fuerte caída en los formatos de compra más grandes y tradicionales durante el mes de junio:
- Supermercados: sus ventas se desplomaron un -6,4 %.
- Mayoristas: también retrocedieron un -6,4 % en el mismo período.
- Autoservicios independientes: si bien crecieron en el mes, acumulan una baja del 4,3 % en lo que va del año.
Los ganadores: cercanía y compras online
En contraste, los canales que ganaron terreno son los que ofrecen inmediatez, conveniencia y especialización:
- E-commerce: lidera cómodamente el crecimiento con un impresionante 14,6 % en junio.
- Farmacias: muestran un sólido desempeño con un alza del 5,6 %.
- Kioscos y Almacenes (Canal K+T): crecieron un 1,3 % en el mes, consolidando la tendencia de la compra de proximidad.
Qué hay detrás de este cambio de hábito
Un estudio cualitativo de la consultora ShopApp revela las claves para entender el comportamiento del comprador argentino actual:
- Busca eficiencia: compra en «micromomentos» y prioriza la cercanía.
- Es un «cazador» de ofertas: planifica sus recorridos según los beneficios, como promociones y reintegros, y desconfía de los descuentos poco claros.
- El mismo estudio detectó una retracción del 34 % en las compras en supermercados en los últimos meses, con una migración creciente hacia mayoristas y otros formatos.