Consideran que, además del régimen para grandes inversiones, se necesitan medidas para los sectores industriales medios y pequeños que ayuden a resolver problemas estructurales.
Desde el sector pyme valoran positivamente el lanzamiento del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), pero consideran que no es suficiente y que hace falta un plan en paralelo para que las pequeñas y medianas empresas también puedan ser competitivas en este contexto.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió que para que el RIGI tenga éxito, “antes, es necesario poner en marcha un plan de competitividad para la producción”. “Este mecanismo es un buen inicio, pero resulta insuficiente en términos de valor agregado de la producción, ya que no aborda de manera integral los desafíos estructurales que enfrenta la economía argentina”, sostuvo.
Rosato añadió que “necesitamos que el precio de la energía esté en niveles internacionales y no como en la actualidad, que es entre tres y cuatro veces más caro; y que los impuestos bajen tan rápido como suben los beneficios para las importaciones de productos terminados”.
El presidente de IPA dijo que la “competitividad global muestra un panorama preocupante” al señalar que “la Argentina ocupa actualmente el puesto 66 en el Ranking de Competitividad Global (WCR) 2024, elaborado por el International Institute for Management Development (IMD) de Suiza”.
“Este indicador global, que evalúa el desempeño económico, la eficiencia gubernamental, la eficiencia empresarial y la infraestructura de los países, coloca a Argentina en la penúltima posición entre los 67 países analizados, solo por encima de Venezuela, el último del ranking. En comparación con el año anterior, Argentina ha retrocedido tres lugares en este importante índice de competitividad”, afirmó Rosato, en base a información recabada por el Observatorio IPA.
Desde IPA señalaron que el sector empresarial y la infraestructura son “desafíos clave para el éxito de cualquier plan económico”