Tras los anuncios del Gobierno, las principales terminales están a la espera de definiciones por los posibles cambios en los precios de los vehículos.
La industria automotriz aguarda por novedades tras la confirmación del fin del cepo al dólar en la Argentina y se espera que las próximas horas sean determinantes, según las nuevas variables de precios que fije el mercado dentro de la banda establecida por el Banco Central, que oscila entre 1.000 y 1.400 pesos.
Las distintas marcas de automóviles que operan en el país aún no tienen certezas sobre lo que sucederá en un futuro inmediato, por lo que ninguna puede confirmar cómo quedarán los precios actualizados.
Las automotrices observan cómo se comporta el mercado
Consultadas por distintos medios digitales, fuentes cercanas a las principales terminales se mostraron imprecisas respecto de qué puede suceder. Desde Renault, por ejemplo, indicaron que «todavía se están analizando los anuncios del viernes», en referencia a lo mencionado por el ministro de Economía, Luis Caputo.
Por su parte, Toyota aclaró que «por el momento no hay novedades: los precios siguen igual», por lo que a corto plazo no habría modificaciones en los valores de los vehículos impuestos por la terminal.
Chevrolet, por otro lado, mantiene cautela en el inicio de la semana y por el momento no existe confirmación alguna después del discurso proveniente del Gobierno. En sintonía, se pronuncia BMW que, al igual que la mayoría, no cuenta con información concreta para brindar un anuncio.
Mientras el resto de las automotrices se mantienen en silencio, el panorama va camino a que la reacción inicial del mercado automotor ante la incertidumbre económica sea postergar las ventas, según el impacto de las nuevas medidas. Tal como ocurrió en otras ocasiones, las concesionarias optan por demorar el cierre de operaciones antes que ajustar los precios sin claridad sobre el rumbo del mercado.
En este contexto, y ante la ausencia de valores de referencia concretos, especialistas prevén que en las próximas horas el mercado vivirá lo que podría considerarse un “feriado automotor”, con muy poca o nula actividad comercial.