Se desperdician en nuestro país 16 millones de toneladas de alimentos por año, el 12,5 % de la producción total del país.
Ayer la red Banco de Alimentos Argentina, una asociación civil sin fines de lucro que agrupa a veinte bancos de alimentos del país, presentó una aplicación que permitirá que los comercios —panaderías, supermercados chicos y grandes, verdulerías—, que tengan excedentes de comida puedan estar conectados con los bancos de alimentos de la zona.
Desde la Fundación Telefónica y mientras festejaban sus veinte años de trabajo ininterrumpido, la organización lanzó la app Directo al Rescate junto a la empresa Finnegans para reducir el desperdicio en tiendas minoristas y grandes cadenas de supermercados.
Este programa permite que pequeñas donaciones de alimentos sean rescatadas y dirigidas directamente a organizaciones beneficiarias de los bancos de alimentos, garantizando que lleguen a quienes más lo necesitan.
Impacto ambiental del desperdicio
Además de reducir el hambre, el recupero de alimentos tiene un impacto ambiental positivo. Al evitar que se pierdan alimentos con alto valor nutricional, se reduce la generación de gases de efecto invernadero y el uso innecesario de recursos naturales como el agua y el suelo.
En Argentina, cada año, se pierden y desperdician 16 millones de toneladas de alimentos, una cantidad que representa el 12,5 % de la producción total del país. Este dato, relevado por la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación, pone en evidencia la gravedad del problema en un país donde siete de cada diez niños no pueden completar las cuatro comidas diarias. En particular, la situación en la producción frutihortícola es alarmante, con un 45 % de las frutas y verduras que nunca llegan al consumo.
Esta herramienta tecnológica no solo optimiza la logística de recupero de alimentos, sino que también reduce el desperdicio y promueve sistemas alimentarios sostenibles, al facilitar que estos alimentos lleguen a quienes más los necesitan. La capacidad de aprovechar los datos en tiempo real, automatizar procesos y conectar a actores clave en una misma plataforma no solo hace más eficiente la distribución de recursos, sino que también fortalece el ecosistema de la solidaridad, permitiendo que los excedentes de alimentos, que antes se desechaban, se conviertan en una fuente de sustento para comunidades vulnerables.
Cómo funciona la app
- Ofrecer: las empresas que tienen un excedente de alimentos cargan el ofrecimiento de la donación de manera simple en el portal.
- Compartir: el ofrecimiento se comparte a través de la app con organizaciones sociales beneficiarias de BAA. La app georreferencia a las organizaciones cercanas al ofrecimiento y les envía una alerta.
- Entregar: la organización interesada acepta la donación y coordina el retiro en la sucursal correspondiente.
La aplicación Directo al Rescate, que estará disponible a partir de la semana que viene para las primeras pruebas, se llevó a cabo en alianza con la empresa Finnegans y la organización Formar Argentina, que promueve la inclusión laboral de personas en situación de vulnerabilidad. Esta colaboración abrió la puerta a oportunidades de primer empleo para jóvenes que buscan insertarse en el mercado laboral como programadores, potenciando el impacto social de la aplicación. El desarrollo contó con el apoyo de la Fundación Citi y la Fundación Cargill.
“Un país sin hambre no es una utopía. Es una decisión”, cerró Pablo Algrain, director ejecutivo de BAA en el evento.