Las ganancias subieron a 1.100 millones de dólares en el segundo trimestre, terminado el 30 de junio, cuando en el mismo período del año pasado habían sido de 104 millones.
Tesla anunció recientemente que alcanzó su trimestre más rentable registrado, con ganancias trimestrales que superaron los 1.000 millones de dólares mientras que en el mismo período del año pasado habían sido de 104 millones.
Los ingresos casi se duplicaron a 12.000 millones de dólares en la comparación anual y en el trimestre la empresa entregó 206.000 autos, también una cifra récord ya que esto representó más del doble cuando el aumento de la pandemia de coronavirus limitó la producción y las compras de los consumidores.
La mayor parte de las ventas de la empresa provino de sus autos eléctricos. Obtuvo u$s 354 millones de la venta de créditos regulatorios a los fabricantes de automóviles, u$s 74 millones menos que el año pasado.
La compañía reiteró además su pronóstico para este año: «En un horizonte multianual, esperamos alcanzar un promedio de crecimiento anual de 50% en la entrega de vehículos. En algunos años creceremos más, cosa que esperamos en 2021″, dijo la empresa dedicada a los vehículos eléctricos.
El lenguaje de la nota es casi idéntico a la del trimestre previo aunque Tesla aludió ahora a problemas en la cadena de suministros. Esos problemas incluyen la escasez mundial de semiconductores que forzó a General Motors, Ford y otros fabricantes a recortar su producción.
«Con la demanda mundial de vehículos en niveles récord, el suministro de componentes seguirá teniendo una fuerte influencia en la tasa de crecimiento de entregas para el resto del año», dijo Tesla.
La compañía dijo además que está progresando en la puesta en marcha de fábricas en Alemania y en el estado de Texas que están en camino de producir vehículos Model Y en lo que resta del 2021.
Las ganancias tuvieron un leve perjuicio de 23 millones de dólares por la pérdida de valor de activos en Bitcoin. Tras el informe, las acciones de Tesla subieron 2,2% en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de Wall Street.
