La empresa Carnes Porcinas Seleccionadas anunció la apertura de su planta frigorífica en General Las Heras, provincia de Buenos Aires, que generará 240 empleos y contará con tecnología de punta.
Con una inversión de 35 millones de dólares, la empresa Carnes Porcinas Seleccionadas (CPS), con el aporte minoritario de la empresa 5L (una sociedad conformada por Lartirigoyen, Las Lilas, Las Taperitas, La Payana, Los O’Dwyer, y Llorente Hnos), inauguró una planta faenadora y frigorífico con tecnología de punta para abastecer el mercado interno y apuntalar exportaciones de carne de cerdo. La planta tendrá una capacidad de faena de 40.000 cerdos por mes.
CPS cuenta con treinta años de trayectoria en el sector porcino ofreciendo servicios de faena, desposte, congelado, empaque, expedición y almacenaje a las empresas productoras del rubro.
La empresa, además, forma parte de un ecosistema de empresas junto al criadero Pacuca S.A que comercializa cortes frescos, fiambres y embutidos bajo la marca Cabaña Argentina y Pacuca Bioenergía S.A, planta que genera energía renovable a partir de efluentes porcinos.
La nueva planta está ubicada sobre la Ruta Provincial 6, en el kilómetro 107 del partido de General Las Heras (a 100 kilómetros de CABA) y se levanta sobre un predio de 38 hectáreas con 18.000 metros cuadrados construidos, 9.000 metros cuadrados pavimentados y 3.600 metros cuadrados de corrales.
“La puesta en marcha de esta planta representa un paso relevante para la industria porcina nacional, que busca ganar protagonismo en los mercados internacionales sin descuidar el abastecimiento interno”, aseguró Daniel Fenoglio, presidente de CPS y también titular de Cabaña Argentina y de la Federación Porcina Argentina.
Un frigorífico de servicios
Uno de los aspectos más novedosos del proyecto es su carácter de frigorífico de servicios, ya que allí podrán completarse los diferentes procesos: faena, desposte, congelado, empaque, expedición y almacenaje. “Estamos al servicio del sector porcino argentino. Es una planta pensada para dar soluciones a toda la cadena”, manifestó Fenoglio.
La planta está ubicada en una zona estratégica con cercanía a rutas clave (6, 3, 205, 40 y Acceso Oeste), al aeropuerto internacional de Ezeiza (a 56 kilómetros) y al puerto de Buenos Aires (a 85 kilómetros), lo que favorece la logística tanto para el mercado interno como para la exportación.
En cuanto a su capacidad operativa, está preparada para faenar 250 cerdos por hora y 2.000 animales por día, en un turno de ocho horas, cinco días por semana. Su puesta en funcionamiento implica la creación de 240 nuevos puestos de trabajo directos. El área de desposte permite procesar 200 cerdos por hora; es decir, unos 1.600 diarios. También se destaca por su capacidad de almacenaje en congelado de cámara de 1.674.000 kilos.
Todo el complejo fue equipado con tecnología de avanzada. Incluye un sistema de noqueo automático que garantiza el bienestar animal, un layout diseñado bajo criterios internacionales y un robot inteligente de almacenaje que optimiza los procesos logísticos y de conservación.
“Desde el inicio del diseño se pensó en una planta que combine eficiencia, sustentabilidad y estándares internacionales”, detalló Fenoglio.
El frigorífico apunta a abastecer a una variedad de clientes, desde elaboradores de fiambres y productores porcinos hasta hipermercados. En todos los casos, se ofrece un servicio personalizado, adaptado a las necesidades de cada cliente. Para el segmento exportador, se adoptaron protocolos que permiten cumplir con las normativas sanitarias y de calidad requeridas por países con altos niveles de exigencia.