Las grandes tecnológicas como Apple, Amazon, Alphabet (Google) y Microsoft están frenando contrataciones en Estados Unidos, entre otras medidas que llevan adelante para desacelerar el gasto ante los temores de una inminente recesión.
Si bien Apple y las otras tecnológicas no hablan por el momento de eliminar puestos de trabajo, sino de reducir el ritmo de contratación, hay casos que ya muestran un tono más preocupante, señala elEconomista.es.
Uno de ellos es el de Microsoft: la corporación dijo la semana pasada que eliminaba algunos puestos como parte de una reorganización. La reducción afecta a menos del 1% de su plantilla de 180.000 personas, y Microsoft informó que aún espera terminar el año con un aumento de la plantilla de trabajadores. Pero el anuncio fue posterior a la medida adoptada en mayo para ralentizar la contratación en las divisiones de Windows, Office y Teams «mientras Microsoft se prepara para el nuevo año fiscal».
Aún más negativas son las notas emitidas por Tesla. La ‘reina’ de los vehículos eléctricos despidió recientemente a cientos de trabajadores y cerró una instalación de California dedicada a su tecnología de conducción autónoma Autopilot. Elon Musk había dicho anteriormente que los despidos serían necesarios en un entorno económico cada vez más inestable. El CEO de Tesla aclaró en una entrevista posterior que alrededor del 10% de los empleados asalariados perderían sus puestos de trabajo en los próximos tres meses, aunque el número total de empleados podría ser mayor en un año.
Planes
Nombres relevantes, pero golpeados tras la pandemia como Netflix o Peloton también han despedido trabajadores en los últimos meses. Netflix recortó unos cientos de puestos de trabajo en junio y Peloton acaba de anunciar sus planes de cerrar su fabricación propia. Meta, la empresa matriz de Facebook, ha recortado el gasto y ha ralentizado la contratación de algunos puestos de alto nivel.
La semana pasada, el consejero delegado de Google, Sundar Pichai, dijo a su personal que la compañía planeaba ralentizar las contrataciones en lo que quedaba de 2022, una medida poco habitual para el gigante de internet, que suele añadir decenas de miles de empleados cada año. Google centrará sus contrataciones en puestos técnicos y «otros roles críticos» durante este año y el siguiente.
Amazon reforzó su plantilla durante la pandemia para poder hacer frente a un aumento del gasto en comercio electrónico. Esto dejó a la compañía con un exceso de personal en sus almacenes, pero la empresa dijo que está solucionando el problema con la reducción de personal.
Aunque pasó más desapercibida por los titulares que ocuparon sus buenos resultados del segundo trimestre, Goldman Sachs lanzó en su presentación la advertencia de que reduciría las contrataciones y que podría despedir a personal de bajo rendimiento, a pesar de que sus operadores ayudaron al gigante de Wall Street a capear un mercado claramente en contra este 2022.
Expectativas
Ante el creciente temor a una recesión, el director ejecutivo de Goldman, David Solomon, advirtió de la creciente incertidumbre debida a la elevada inflación, el endurecimiento de la política monetaria en EEUU y la guerra en Ucrania. El jefe de finanzas, Denis Coleman, dijo que el banco estaba «reexaminando de cerca todos nuestros planes de gasto e inversión». Esto incluye la ralentización del ritmo de contratación y la posible reintroducción de la revisión del rendimiento de sus empleados a final de año, que había interrumpido en gran medida durante la pandemia.
El informe gubernamental de empleo de junio arrojó 372.000 nuevas nóminas no agrícolas en el país, muy por encima de la estimación de 265.000. De hecho, EEUU añadió 25.000 puestos de trabajo en el sector de la informática en junio, lo que supone un aumento de 105.000 puestos de trabajo respecto a la situación anterior a la pandemia.
Aunque hay indicadores como el PIB en tiempo real de la Fed de Atlanta que ya pronostican una recesión técnica (dos trimestres seguidos en negativo), otros como el citado empleo o las ventas minoristas evidencian que la economía aguanta. Todo el mundo espera al primer dato oficial de PIB del segundo trimestre la semana próxima.



