De vender cubanitos rellenos en los parques de Rosario a exportar miles de alfajores a América Latina, Arbanit Fellow combina innovación, identidad y calidad certificada. Tras ganar la medalla dorada en el Campeonato Mundial del Alfajor 2025, la empresa lanza un nuevo sabor de pistacho que consolida el liderazgo de la industria argentina en el mundo.
Después de ganar la medalla dorada al mejor alfajor industrial del mundo en el Campeonato Mundial del Alfajor 2025, la marca rosarina Arbanit Fellow amplía su línea con una propuesta que sigue la tendencia del año: el pistacho.
El nuevo alfajor Arbanit Pistacho combina tapas elaboradas con cucurucho, las mismas que dieron origen a sus clásicos cubanitos rellenos, con un relleno de pasta de pistacho y un baño de repostería semiamargo. Pesa 50 gramos y busca mantener la identidad de la marca: tradición, innovación y sabor argentino.
Desde la empresa recomiendan probarlo en su versión modo frío: basta con dejarlo entre 15 y 30 minutos en la heladera para descubrir una experiencia sensorial diferente. El baño de chocolate se vuelve firme, el cucurucho recupera un crocante irresistible y todo el conjunto se transforma en una versión más intensa y limpia, “sin la chanchada del helado mundano”, como describen con humor desde la marca.
El lanzamiento reafirma la relación de Arbanit con este ingrediente. “Spoileamos que el pistacho era lo que se venía”, cuenta Ivo Kraljev, cofundador de la empresa junto a Gabriel Freites, quien recuerda que meses antes habían presentado el primer cubanito de pistacho del país, marcando un punto de inflexión entre su línea tradicional y las nuevas combinaciones gourmet.
Con su nueva propuesta, Arbanit Fellow se suma a un año en el que el alfajor argentino reafirma su lugar en la mesa y en la industria. El país celebra cada vez más eventos dedicados a esta golosina —como la próxima Noche de los Alfajores 2025, que se realizará el 14 y 15 de noviembre—, reflejo de una pasión nacional que atraviesa generaciones.
Solo en Argentina se consumen más de 4.380 millones de alfajores por año, lo que equivale a 12 millones de unidades diarias, en un mercado tan diverso como competitivo, dominado por históricas marcas como Guaymallén y Fantoche.

Arbanit Fellow: innovación argentina que exporta felicidad
Arbanit Fellow nació en Rosario a partir de una receta familiar y de un emprendimiento que comenzó vendiendo cubanitos rellenos en parques. En pocos años, esa idea artesanal se transformó en una empresa que hoy produce a escala industrial sin perder su espíritu original.
“Somos los únicos que hacemos cubanitos de manera industrial en el país y desarrollamos el primer alfajor de oblea del mundo”, explica Kraljev, orgulloso de un proceso que combina innovación, diseño y respeto por la identidad argentina. Actualmente la compañía fabrica 25.000 cubanitos y 10.000 alfajores por día, con un equipo de 25 personas, y se prepara para mudar su producción a una nueva planta de 1.600 metros cuadrados.
Con presencia en más de 50.000 puntos de venta y exportaciones a Uruguay, Paraguay y Aruba, Arbanit Fellow ya proyecta nuevos destinos como Chile, Perú, Guatemala y Costa Rica. Su crecimiento internacional se potenció a partir de su participación en ferias organizadas por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, que permitió mostrar sus productos en los principales mercados del mundo. “Lo que más nos interesa es representar a Argentina en el mundo con nuestros sabores”, resume Kraljev.
Arbanit Fellow: innovación argentina que exporta felicidad
Arbanit Fellow nació en Rosario a partir de una receta familiar y de un emprendimiento que comenzó vendiendo cubanitos rellenos en parques. En pocos años, esa idea artesanal se transformó en una empresa que hoy produce a escala industrial sin perder su espíritu original.
“Somos los únicos que hacemos cubanitos de manera industrial en el país y desarrollamos el primer alfajor de oblea del mundo”, explica Kraljev, orgulloso de un proceso que combina innovación, diseño y respeto por la identidad argentina. Actualmente la compañía fabrica 25.000 cubanitos y 10.000 alfajores por día, con un equipo de 25 personas, y se prepara para mudar su producción a una nueva planta de 1.600 metros cuadrados.
Con presencia en más de 50.000 puntos de venta y exportaciones a Uruguay, Paraguay y Aruba, Arbanit Fellow ya proyecta nuevos destinos como Chile, Perú, Guatemala y Costa Rica. Su crecimiento internacional se potenció a partir de su participación en ferias organizadas por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, que permitió mostrar sus productos en los principales mercados del mundo. “Lo que más nos interesa es representar a Argentina en el mundo con nuestros sabores”, resume Kraljev.
Más que un alfajor
Con cada nuevo sabor, Arbanit Fellow reafirma su búsqueda por combinar identidad local, diseño e innovación. Desde Rosario, la empresa demuestra que el talento argentino puede competir —y ganar— en la escena internacional sin perder su esencia artesanal: llevar la felicidad en formato de oblea.
			


