El salto en la cantidad de importaciones fue lo que produjo el rojo en los números comerciales. Es el noveno mes consecutivo con déficit comercial entre ambos países.
En abril de este año, Argentina mostró un déficit en su balanza comercial bilateral con Brasil de 625 millones de dólares, el más alto desde agosto de 2023. Es el noveno mes consecutivo con déficit comercial entre ambos países y su base de comparación es con el mismo mes de 2024, donde hubo un superávit de 116 millones de dólares.
El flujo comercial bilateral total (es decir, el agregado del comercio que incluye importaciones y exportaciones) fue de 2.568 millones de dólares, una suba del 11 % anual.
Con el resultado de abril, el saldo comercial acumulado en el primer cuatrimestre de 2025 fue un déficit de 1.892 millones de dólares, una caída de 1.927 millones respecto del acumulado en el primer cuatrimestre del año pasado, que fue de 35 millones.
La ampliación del rojo comercial se explica principalmente por el salto de las importaciones, que totalizaron 1.597 millones de dólares en el cuarto mes del año, mostrando una suba de 45,2 % interanual (497 millones de dólares), mientras que las exportaciones se contrajeron en 243 millones en dicho mes (-20 % versus abril de 2024).
La clave: el sector automotriz
Para explicar el salto importador, fue clave el sector automotriz: todos los rubros de este segmento aumentaron y, en su agregado, los de mayor participación explican un 76 % del incremento importador; es decir, 380 millones de dólares de los 497 millones que aumentaron.
En particular, las compras desde Brasil de vehículos automotores de pasajeros aumentaron un 164 % anual y totalizaron 385,5 millones de dólares, mientras que los vehículos para transporte de mercancías vieron una expansión de 343 % y alcanzaron 108,3 millones de dólares, así como un incremento de 370,1 % anual en las compras de vehículos de carretera (72 millones).
En menor medida se expandieron los motores de pistón y sus partes (33,6 % anual), que alcanzaron 37,4 millones de dólares, y las importaciones de partes y accesorios de vehículos automotores crecieron un 4,9 % y totalizaron 146,2 millones.
El salto de importación del sector automotriz tiene que ver con la normalización del comercio exterior desde muy bajos niveles en 2024, acompañado por la recuperación del mercado y el abaratamiento de las importaciones.
Por otra parte, se vio un fuerte aumento en las compras de soja (290,9 % anual, a 30,1 millones de dólares) y de energía eléctrica (34,1 millones, suba de 169,8 %), pero caídas fuertes en aceites combustibles de petróleo (no brutos), de 84,8 % (a 5,5 millones de dólares), y en las importaciones de mineral de hierro (-74,9 %, a 8,8 millones), y de tubos y perfiles huecos y accesorios, que bajaron un 75,5 % anual (a 1,5 millones). Es decir, el agro mostró un desempeño importador positivo, pero los sectores de energía y de metalmecánica mostraron bajas pronunciadas.
Finalmente, las exportaciones argentinas a Brasil alcanzaron los 972 millones de dólares en abril mostrando una contracción de 20 % anual y marcando su segunda caída luego de casi un año de subas.
Esta es su peor caída desde febrero de 2024. En el acumulado del primer cuatrimestre, las exportaciones cayeron solo un 0,7 % anual debido al fuerte desempeño en el primer bimestre: aumentaron 28,2 % anual acumulado en enero-febrero.