El impacto de la recesión y la realidad macroeconómica afectaron a todas las ramas industriales, incluso el sector petrolero y el minero en los cuales las expectativas de inversiones son altas.
Durante lo que se lleva transcurrido del año, la demanda de electricidad se contrajo un 5,6 % en los sectores de energía, comercio y petrolero, según lo indicó el último reporte publicado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa).
De acuerdo con los datos del primer semestre, la baja más significativa se produjo en la rama industrial, que demandó 10,2 % menos de energía eléctrica que en los primeros cinco meses del año pasado. Le siguió el sector Petróleo y minería (-8,5 %) y Alimentación, comercios y servicios (-0,3 %).
En la industria del comercio los dos subsectores que aumentaron su demanda fueron “cargas y puertos”, vinculado a las exportaciones, con un incremento del 17,4 % y la “industria de la alimentación y artículos de consumo masivos” (0,5 %). Por el contrario, cayeron el rubro Comercio y servicios, con una baja del 0,6 % y el Sector de servicios públicos y transporte, con un retracción del 2,6 %.
Por su parte, la extracción de minerales creció un 3,4 %, impulsada en gran medida por el crecimiento de inversiones de la industria del litio en el Norte. En tanto, en lo que hace a la extracción de petróleo, la demanda eléctrica sufrió una caída del 10,5 %, pese al impulso de Vaca Muerta y el aumento del fracking en la provincia de Neuquén.
En líneas generales, de acuerdo con los datos de Cammesa, los rubros que conforman la columna vertebral de la industria registraron una menor demanda de energía.
La baja más marcada se produjo en la industria de la construcción (-20,9 %), que viene cayendo de forma pronunciada a partir de la decisión del gobierno nacional de frenar casi por completo la ejecución de la obra pública.
La segunda mayor caída fue la industria de productos metálicos “no automotores”, que en los primeros cinco meses de 2024 demandó un 16,7 % menos de electricidad.
Finalmente, la industria textil y la industria automotriz registraron una caída del 12,7 % en la demanda eléctrica; la industria de la madera y el papel (-5 %), y el sector de derivados del petróleo (-4,6 %) y las industrias químicas, del caucho, plástico y otros materiales minerales no metálicos, con una baja del 3,3 %.



