Las distintas agrupaciones que represtan al agro argentino le reclamaron al Ejecutivo, ante los rumores de reforma, que el instituto mantenga su autarquía, gobernanza y estructura.
Desde el sector del campo le solicitaron al gobierno nacional que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) preserve su autarquía, gobernanza y estructura ante cualquier reforma que se quiera introducir, en medio de la creciente posibilidad de cambios en el organismo.
El posicionamiento sentado por el sector agropecuario se dio en el marco de una reunión entre la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) y las autoridades nacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y del INTA.
El encuentro realizado a pedido de la Mesa de Enlace contó con la participación de los presidentes de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani; la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), Lucas Magnano; la Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari y la vicepresidente 2a de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Eloísa Frederking, por parte de las entidades agropecuarias, y del secretario del área, Sergio Iraeta, el presidente del Instituto, Nicolás Bronzovich, y su vicepresidente, María Pilu Giraudo, por el lado del Ejecutivo.
En la reunión, los dirigentes rurales manifestaron su preocupación ante las versiones que indican el inminente dictado de un decreto, por parte de la administración de Javier Milei, que “modificaría sustancialmente la estructura y esencia del INTA”.
En este sentido, plantearon tres reclamos fundamentales al gobierno nacional, al pedir que el INTA mantenga su autarquía financiera y operativa, su gobernanza con implicancia de las entidades del sector agrario y su estructura de Centros Regionales, “ya que se trata de una herramienta imprescindible para el desarrollo agropecuario”.
“Son necesarias algunas modificaciones»
Aún expresando el desacuerdo con algunos de los principales cambios que estudia el Ejecutivo, la CEEA reconoció y coincidió en que “son necesarias algunas modificaciones para construir un INTA más eficiente y moderno”.
En este marco, los integrantes de la CEEA insistieron, en un comunicado conjunto, “estar preocupados y comprometidos con el INTA, ya que los productores quieren y necesitan un organismo eficiente, con amplia territorialidad y que promueva el desarrollo agropecuario en todo el país, para beneficio de todos los argentinos” y advirtieron que “cualquier medida que atente contra ello perjudica a todo el sector”.
La inquietud del campo se da en medio de rumores que anticipan una reforma gubernamental en el organismo, principalmente luego de que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunciara a fines de mayo que el Ejecutivo profundizará el cierre y la reestructuración de organismos públicos en las próximas semanas, incluyendo al INTA.
Sturzenegger había adelantado que cerca de cuarenta entidades estatales tendrán cambios, destacando el caso del ente de investigación estatal en el desarrollo agrotecnológico, sobre el que aseguró que su presupuesto «equivale a la mitad de las retenciones del maíz» y requiere «un rediseño importante».