Desde La Agrícola Ganadera objetaron la obligatoriedad del nuevo sistema de trazabilidad electrónica individual dispuesto por el Gobierno Nacional.
Ricardo Silva, secretario de la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa (AAGLP) manifestó preocupación. Explica que el sector rural no está de acuerdo con la implementación obligatoria del sistema de trazabilidad electrónica individual para el ganado bovino, que fue dispuesta por el Gobierno Nacional y que comenzará a regir a partir de enero.
“Desde el año que viene, la hacienda vacuna, que es la que más incide en nuestra producción, va a tener un sistema de trazabilidad electrónica individual. Ya hoy existe trazabilidad, pero la novedad es que ahora la identificación deberá ser electrónica”, explicó Silva. Se trata de dispositivos con datos de la documentación respaldatoria que se incorporan al animal y lo acompañan durante toda su vida productiva.
Según indicó el secretario, la implementación comenzará con los terneros y será gradual. Esto representa una etapa clave para La Pampa, ya que tiene un fuerte perfil criador. “Eso implica un costo y una actividad operativa que muchas veces no se monetiza. Si uno analiza el noreste pampeano, con los montes y la forma de trabajar, incorporar este sistema tiene un costo no solo en las compras sino en la dificultad operativa que tiene nuestro sistema de producción”, advirtió.
Silva destacó también que la medida los tomó por sorpresa, especialmente por su carácter obligatorio. “Nos sorprende que venga de un gobierno que teóricamente no quiere estar encima de la producción. Esto va totalmente en contra de esa idea”, señaló.
El dirigente, por otro lado, aclaró que hay productores que utilizan caravanas electrónicas, sobre todo quienes trabajan con mercados más exigentes. Sin embargo, sostuvo que “no todos los sistemas productivos lo necesitan ni los mercados actuales lo exigen”. Por eso, pidió que se permita a cada productor decidir cómo avanzar. “No estamos en contra de que se progrese, pero que cada uno decida por dónde quiere ir. Ese es el detalle que nos hace ruido”, remarcó.
También advirtió sobre el negocio que se genera en torno a la implementación obligatoria: “Se trata de un mercado enorme, con unos 10 millones de terneros que se van a embarcar. Hay un mercado de venta de caravanas e implementación que a nosotros no nos gustó cómo se manejó”.
El secretario de la AAGLP finalizó remarcando que los productores pampeanos siempre cumplieron con las normas y los sistemas sanitarios establecidos, pero cuestionó fuertemente el modo en que se imponen ciertos cambios: “No estamos en contra de los avances, sino de la imposición de avances que no necesariamente representan una mejora sustancial. Argentina tiene una excelente ganadería y una producción de carne reconocida en el mundo. Estas cuestiones molestan, no por el fondo, sino por la forma en que se implementan”, concluyó.



